Raramente interesante.

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Era un dia muy normal, o por lo menos eso era lo que prometía la mañana.

Como de costumbre, me levanto temprano para ir al colegio, no soy un alumno inteligente, pero no suelo ser el que molesta en clase, y podría decirse, que prefiero la soledad, que tratar con los bastardos de mi salón.

Pero hoy... era interesante, porque aunque la mañana se veía muy normal, yo sentía que algo iba a suceder, y exactamente no sabía si el presentimiento era bueno o malo.

En la hora del descanso, como normalmente hago me siento en la parte mas alejada del colegio, me gustaba sentarme a pensar en las cosas que podrían estar viviendo las personas que pasaban por mi lado, y me gustaba hacerlo, porque me distraía de todo un poco. No sé cómo me di cuenta que había una niña nueva, tal vez seria porque no traía uniforme, y era raro porque me parecía haberla visto en algún otro lado.

Era una niña curiosa, tenia el cabello largo, un poco alborotado, que a simple vista le lucia con su estilo que era muy particular, llevaba un buzo, jeans y tenis, y no se porque pero a mi parecer una mujer se ve muy bien vestida de aquella forma.

Cuando termino el descanso, me di cuenta que ella iba en el mismo salón que yo, y no se porque, pero me emocione de que le hubiese tocado en mi salón. Era interesante, porque ella no era de esas niñas de las cuales uno suele enamorarse a simple vista, era particularmente gris, no se le veía sonreír, y al parecer siempre llevaba con ella un libro.

Nos toco clase de lengua, mi favorita, y cuando el profesor la presento ante el salón, pude descubrir el nombre de aquella niña interesante, se llamaba Noa, nunca había escuchado que una mujer se llamara de aquella forma, pero en cierto modo le quedaba bien.

Cuando acabo la jornada, me fui muy pensativo hacia mi casa, esa niña me llamo mucho la atención, y no era muy frecuente que alguien lo hiciera, pero ella lo logro en el primer instante en que la vi, y sentía que aquella niña tenía mucho por descubrir, me emocionaba y no solo eso, me encantaba la idea de descubrir en realidad quien era ella.

Como era de esperarse, ella siguió yendo al colegio, pero nunca se le veía socializar con nadie, y no sabía si eso era bueno o malo, pero yo tenía un problema, y era que soy muy tímido, y no quería cometer un error porque sabía que eso derrumbaría mi orgullo.

Asi fueron pasando los días, y yo, me seguía enamorando de aquella niña ¿Cómo no encantarme su sencillez y la naturalidad con la cual decía las cosas? Simplemente era raramente hermosa, y a mi parecer tenía todo lo que a muchas le faltaba.

Ella nunca faltaba a clase, y de un momento a otro, empezó a llegar tarde con mucho mas ojeras de lo normal, y me parecía muy extraño, porque siempre llevaba consigo su buzo, el cual jamás se quitaba asi hiciera calor, como era de costumbre.

Como me hubiese encantado tener el valor de acercarme y pregúntele como se sentía o algo similar, pero sabía que mi cuerpo no iba actuar de dicha forma, y no quería quedar como un completo estúpido delante de Noa.

Ella tenía un compañera, pero no era exactamente de nuestro salón, iba en diferente grado y al parecer se la llevaban muy bien, y en realidad me alegre mucho por ella, porque a veces sentía el dolor que irradiaban esos hermosos ojos color café.

Yo creía que ella no sabia de mi existencia, y esa era una de las tantas razones por la cual nunca me acerque.

Era una de las mejores alumnas en Lengua, e Historia, pero de un momento a otro, su rendimiento en dichas materias empezó a bajar, y se le veía con desaliento.

Ella empezó a faltar a clase, y se me hizo muy raro, pero no fui capaz de preguntarle a su amiga, si sabía algo de ella. Hasta que después de varias semanas, al profesor de Lengua también se le hizo raro, y de casualidad se fijo en mi, para que le buscara información sobre Noa, y lo primero que se me ocurrió fue preguntarle a su compañera Mia que si no estoy mal, asi es su nombre, pero ella no me quiso dar información concreta sobre lo que le estaba sucediendo a Noa, pero me preocupo, porque por lo que me conto, Noa tenia serios problemas con la depresión, ansiedad, autolesión, y autoestima. De ahí pude concluir muchas cosas, por eso los buzos en días calurosos, por esos los libros frecuentes para salir de la realidad ¡Todo era tan obvio!

Muy preocupado, quise ir en busca de información a la casa de Noa, pero me encontré con la sorpresa de que ya no vivían en ese lugar, y que algo muy grave le había sucedido a la familia, Noa se había suicidado.

Yo no lo podía creer, sentía como las lagrimas empezaban a caer de un momento a otro, y me ardía el pecho, no era capaz de asimilar lo que me acaban de decir ¡Joder, Noa estába muerta! Quise entrar a la casa, que por obvias razones aun estaba vacía, busque desesperadamente en todos los cuartos, hasta que al fin, di con uno en el cual en la puerta habia una frase de su libro favorito ''Dios no perdono a los ángeles cuando pecaron, sino que los arrojo al infierno y los dejo en las tinieblas, encadenados a la espera del juicio – Hush Hush'' cuando mire aquel párrafo en esa puerta, no había menor duda de que ese era su cuarto, cuando entre, habían muchas hojas en el suelo y claramente no había estado alguna persona en esa habitación desde hace algunas semanas.

Grite con fuerzas, no podía creer que Noa, mi Noa estaba muerta, y mucho menos que ella se había suicidado.

Abrí el armario, y me di cuenta que había una caja con muchas fotografías, libros y cuadernos con algunas hojas desprendidas. Me dio curiosidad, y quise recordar su letra y lo rico que olían sus cuadernos, o libros que llevaba consigo.

Cuando sentí que era hora de irme, me di cuenta que en su libro favorito había una hoja, que posiblemente podría ser otra cosa. Cuando la tome, decía:

''Soy Noa, y escribo esta carta para Matew un compañero de clase que se ha vuelto muy especial para mi, y aunque no habiamos mantenido ningún tipo de conversación, siento que cuando llegue al colegio el fue el primero que se fijo en mi, de una manera tierna de la cual nadie nunca lo había hecho.

Matew, te preguntaras el porqué de esta carta, pero... quería que supieras que yo si sabia de tu existencia, y era imposible no fijarme en la forma en que me mirabas cuando hablaba en clase de Lengua o de Historia, ¡Joder! Eres un gran hombre, y me hubiese encantado que esa timidez la cual odias tanto, la hubieses dejado de lado, y me hubieras hablado, créeme que habría tenido una razón, para no hacer lo que te acabas de enterar.

Te preguntaras porque escribo todo esto, pero yo también me fijaba en ti, cuando estabas con tus amigos, o simplemente sentado en la parte mas alejada del colegio, me encantaba verte sonreír, y esos hermosos ojos negros que me volvían loca.

Solo quiero que sepas que estaba viviendo un infierno, y el saber que no tenia a nadie con quien vivirlo era destrozante, Matew, yo tenia problemas con la depresión, la ansiedad y muchas cosas mas, y esa fue la razón por la cual llegue a ese colegio.

Estaba cansada de vivir la vida que llevaba, porque en realidad ¡Eres una farsa! No podía sonreir, sin antes querer llorar, y era una tortura para mi, porque no sabia que estaba pagando cuando no le he hecho daño a nadie.

Pero Matew, ya las cosas pasaron y te juro, que ahora estoy en un lugar mejor, y no quiero que te preocupes por mi, solo quiero que dejes esa timidez que de nada te va a servir.

Noa.''

¡Joder, sabia mi nombre!

Sentí como mi corazón se partía en mil pedazos mediante leía aquella carta, no podía creerlo, ella también sentía algo hacia mí, y la perdí.

Pasaron días, semanas, e incluso meses en los cuales yo no encontraba sentido a lo que las personas me decían, pero era raro, yo sentía que alguien en mi cabeza me hablaba, y me decía que no hiciera caso a lo que me decían aquellas personas, que el siempre estaría para mi, y esa voz, se hizo parte de mi.

8 meses después...

Hola, soy Mia, y quería comentarles, que a Matew le diagnosticaron esquizofrenia paranoide hace algunos meses.

Hola, soy Mia, y quería comentarles, que a Matew le diagnosticaron esquizofrenia paranoide hace algunos meses

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