Donde Quiera Que Estes

Parte 5

Por fin, atrapo el lapiz. Fue lo primero que se me ocurre después de llamar a Ruth. "Espera. Averlo dejado rodando, así tienes pruebas."
-Tía tengo un poltergeist en mi casa, ven YA.
-¿Que? Ahora no puedo estoy viendo hora de aventuras.
-¿Enserio?... Creía que hoy no lo daban hoy... ¡¡Ven ya!!
-Vale...
Me muerdo las uñas, doi paseos, juego con el pelo, me lo recojo, me lo suelto. Pican al timbre. Por fin.
-Te dije ahora mismo-digo
-Estas de coña daban un capitulo especial.-dice sonriendo
-Luego me lo cuentas-le digo devolviéndole la sonrisa-ahora ven, te lo enseño
Tiro el lápiz.
Nada.
Ruth me mira.
Yo la miro a ella.
Le agarro la mano y hago lo primero que se me ocurre,lo que hacen todos. No se si esto funciona.
-Si hay un espíritu en mi casa, por favor dame una señal.
Esperamos.
No hace nada.
Absolutamente nada.
-¡¡OYE!!- chilla Ruth-nos hacemos un selfie.
-Luego, ahora estamos con esto.
-No me has entendido. Hay algunos que se ven con las cámaras.
-Yo... No se si tengo, espera.
Se quedo en el comedor esperando y yo fui a la habitación de mis padres a buscar.
No se cuanto tarde pero se me hicieron horas.
-Tía vete a casa-Le dije a Ruth cuando ya tenia la camara-Es tarde y tus padres estarán preocupados.
-Vale, nos vemos mañana.-Dijo abrazandome- No juegues sola.
Se fue y me fui a mi cuarto. Estaba temblando.
Lo primero que hizo fue hacer lo que me dijo. Dejar la cámara el la estantería mirando hacia el escritorio.
Me fui a ver la tele. Me quede dormida.
Mientras la cámara seguía funcionando. Se supone que estaría grabando algo. La imagen de una sombra extraña se me vino a la cabeza.
Me desperté.
Me fui al lavabo.
Me fui a la habitación.
Coji la cámara y me estuve dos horas viendo el mismo punto fijo del cuarto. Nada se movía, nadie movía nada.
-!Mierda que mas quieres!-Dije enfadada.
Fui a mi cuarto echa una furia.
-Yo se lo que has echo, y no me vas a engañar. ¡Dime que haces en mi casa! !Dame alguna señal de vida! ¡¿Quien eres!?
Silencio. Silencio. Ruido.
El lápiz se movió y escribió en el papel algo que no escuche desde hace mucho, mucho tiempo.
-Sam... ¿Sam eres tu?..
Pues claro que es el idiota.
-¡Sam joder deja que te vea!-grito
Entonces lo vi. Con la mirada perdida, pero como yo lo recordaba. Unos centímetros mas alto que yo, con el pelo castaño y ojos de caramelo. Ese chico tan guapo que las demás no hacían caso, mi mejor amigo.