Narra Bian.
Estaba en mi casa sola, solo pensaba en Gonzalo, lo necesitaba aunque me hiciera mal estar con el. Las lágrimas brotaban de mis ojos sin parar, tocaron la puerta y era Micaela, sabía que odiaba verme llorar y más por Gonzalo. Saqué mis lágrimas y fui a abrirle, sin mirarla a la cara abrí la puerta y subí las escaleras. Entré a mi habitación y fui hacia el baño, me lave la cara y bajé al comedor, estaba Mica hablando por telefono así que la ignore y me senté en la mesa mirando mis uñas.-Se que estuviste llorando-Dijo Mica cortando y voltiando a verme-
-Mierda ¿Cómo sabe tanto?-Pensé mientras mordia mis uñas-
-Ay Micaela, que paranoica estas.-Dije levantandome y llenado hacia la cocina-
-Te pensas que soy tarada, pero se nota, y mucho. Deja de sufrir por ése idiota, borron y cuenta nueva.-Dijo seria-
Me quedé en silencio hasta que ella se fue y agarré mi bolso para ir a ensayar, estaba saliendo.
-¿Te llevo?-Dijo Mica con algo de desagrado en su voz-
-No, voy caminando, nos vemos.-Dije seria y salí-
Llegué a la primera esquina de mi cuadra y alguien agarró mi brazo, asustada mire y para mi sorpresa era Gonzalo.
-Soltame infeliz-Dije tratando de liberar mi brazo de sus manos-
-Bian, por favor escuchame.-Dijo insistente-
-Dejame en paz Gonzalo. ¿Tanto te cuesta ver que no te necesito?-Dije clavando mi mirada en sus ojos cafes-
El se acercó y me beso, no pude resistirme y lo seguí, extrañaba tanto sus labios junto a los míos, sus manos que bajaban desde mi cintura hasta mis nalgas y subian recorriendo toda mi espalda. Me separé con lágrimas en los ojos y bajé la vista.
-Basta, me harte de ser tu juguete, no va a ser lo mismo de siempre. Se terminó Gonzalo.-Dije aguantando las lágrimas que querian salir-
El me miró y yo solo caminé alejandome de el que quedó ahí, parado mirando como me iba.
Cruce a otra cuadra y doble, me puse contra la pared y las lagrimas empezaron a salir, mis piernas se debilitaron y cai al suelo llorando con mi espalda apollada contra la pared.
Alguien tocó mi ombro y yo levanté la vista.
Era un joven de ojos azules y pelo castaño, con gran sonrisa y me extendió la mano para levantarme.
Agarré su mano y me levante.-¿Estás bien?-Dijo con dulzura en su voz-
-Si, perdón, no tenías que.-Dije algo avergonzada-
-No es nada, te veías mal, y odio ver a las mujeres llorar.-Dijo mirandome fijo-
-Ay que papelon hice por Dios.-Pensé mienttas bajaba la vista-
-Perdón, me tengo que ir, gracias en serio.-Dije apurada-
Caminé hasta el salón de ensayo donde estaban ya todas las chicas preparadas.
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Ángel
RandomUna joven bailarina que se enamora de un joven drogadicto y violento. Su amor es totalmente doloroso y aunque parezca imposible, ellos se aman y eso es mas fuerte que el dolor que se causan.