Cap 5

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Narra Bian


Llegamos a mi casa caminado con Nico y el me dejó en la puerta. Entré pero antes lo salude con un beso en la mejilla y se fue.

Entré a mi casa y estaba Mica mirandome desde la cocina.

-¿Y ése chico?-Dijo con una voz picara-

-Ay Micaela, ya empezas a flashear.-Dije rodando mis ojos-

-Yo no dije nada.-Dijo sonriendo-

-Dios.-Dije riendo mientras subía las escaleras-

Llegué a mi habitación y me metí a la ducha.

Solo recordaba la mirada de dolor de Gonza al verme con Nicolas, y eso me hacía mal, muy mal.

Salí de bañarme y estaba lloviendo. Decidí salir a caminar bajo la lluvia para despejarme.

Caminé hasta la plaza y el estaba ahí, mojado y triste.
Me acerqué a el con ternura y me miro sorprendido.

-Bianca.-Dijo Gonza con los ojos llenos de lágrimas-

-Veo que estás mal.-Dije bajando la vista-

-Aunque te cueste creerlo porque nunca te valore, te extraño y te necesito Bian.-Dijo mirando al suelo-

Una lágrima rodo por mi mejilla y el la secó con ternura.

Lo mire con los ojos inundados de lágrimas que querían salir y el sonrió.
Agarró mi cara y me besó.
Su beso me completó, sentir la unión de nuestros labios era algo mágico y que no sentía con nadie.

-Estoy con mi aunto, vamos a mi casa.-Dijo apoyando su frente a la mia-

-Se que me queres atrapar otra vez en tus sábanas, porque sabes que no me resisto a tenerte cerca y no tocarte.-Dije con dolor en mis palabras-

-Voy a cuidarte, dejame intentarlo.-Dijo con la mirada clavada en mis ojos-

Aunque era un trampa visible a la vista lo necesitaba, y había sentido verdad en sus palabras, como en aquel primer momento en ésa cocina, cuando me ofreció su amor.

-Vamos.-Dije sin reacción alguna-


Fuimos a su casa y el empezó a besarme, solo quería rozar su piel, sentirlo otra vez.

Me besó y me puso contra la pared yo agarré su cara mientras lo besaba y el con sus manos en mis codos doblados, llevó sus manos a mi cintura y bajó hasta mis nalgas.
Puse mis manos en su espalda y las bajaba y las subía acariciando toda su espalda, bajé mas mis manos hasta el final de su remera y se la saqué.
El besó mi cuello y sacó mi blusa.
Me also y me llevó a la cama, sin importar nada se puso arriba mío y sacó mis bragas seguido de mi corpiño haciendo que quedara totalmente desnuda, yo saqué su boxer y por fin pude sentir nuestros cuerpos desnudos y juntos.

-Pequeña.-Dijo con su voz agitada-

Sus embestidas eran fuertes y seguidas, no paraba ni un segundo.
Cuando entró en mi por última vez lo mire y sonreí.
El me besó y apego su cuerpo al mio haciendo que largara un pequeño gemido cerca de su oído.

ÁngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora