Capítulo 1

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Capítulo 1

Bajé corriendo las escaleras, tire las maletas en el sofá y respire exhausta.

-Hija date prisa nuestro vuelo sale a las 7 pm- dijo mi padre sacando las maletas hacia afuera para tomar un taxi.

Subimos al taxi y en el camino iba pensando, estaba un poco nerviosa por viajar a un país tan lejos del mío, como será todo allá pensaba, como será su gente, serán amistosos?...

-Hija ya llegamos, bájate- estaba tan sumergida en mis pensamientos que no me di cuenta cuando llegamos.

Caminé del brazo de mi padre hasta el interior del aeropuerto y fuimos a formar la fila para abordar el avión.

Estábamos en el avión y no podía evitar sentirme nerviosa, fue un vuelo muy tranquilo felizmente, la mayor parte del viaje fui durmiendo.

-Ya vamos a aterrizar hija- me dijo mi padre mostrándome una gran sonrisa.

Llegamos a Corea en una fría mañana de abril, era increíble el frío que hacía, casi sentía que se me congelaban las manos; tomamos un taxi y nos fuimos al apartamento que había rentado mi padre.

El apartamento era muy amplio, tenía dos habitaciones, un baño, un pequeño comedor, y un cuarto de cocina, las paredes estaban pintadas todas de blanco y sobre todo se respiraba paz en aquella habitación, justo lo que yo deseaba.

Mi padre y yo empezamos a desempacar, me dirigí a mi habitación y empecé a ordenar mis cosas, había mucho que hacer en esa habitación, sobre todo darle color, así que me puse a trabajar en ello.

-Papa, puedes comprar pintura, estas paredes necesitan ser pintadas no se pueden quedar así, necesita vida- le dije, sabía que él iba estar de acuerdo, y así fue.

-Si hija, eso estaba pensando, saldré un momento a comprar cosas e ir remodelando el apartamento a nuestro modo- dijo y salió sonriente por la puerta.

Estaba ordenando mi cuarto, después de casi una hora  mi padre regreso cargando una bolsas con muchas cosas entre ellas el almuerzo, nos pusimos a redecorar el apartamento, después comimos viendo un poco la televisión.

Estaba echada en mi cama cuando mi padre irrumpió en mi habitación para comunicarme que tenía una cita con su jefe y que tenía que salir.

-Papa por favor dime donde queda el centro comercial, si me quedo aquí moriré del aburrimiento.

-Si hija, pero no prefieres que te lleve?

-No papá, yo voy después aun no termino de ordenar mi habitación.

-Ok hija, está bien, por favor cuídate- dejó la dirección escrita en un post it y salió.

Termine de ordenar y me di un duchazo, me cambie, me arregle y salí con dirección al centro comercial, necesitaba distraerme en algo.

Pasaron unas dos horas y me sentía algo triste caminando sola, no tenía ni siquiera a alguien con quien compartir una salida al centro comercial, ni un nuevo amigo, nada.

Seguía caminando sola cuando de repente alguien gritaba a mis espaldas:

-Señorita, señorita deténgase-parecía una voz de hombre.

Cuando me gire vi a un jovencito de ojos grandes y bien parecido.

-Disculpe señorita, se le ha caído su dinero- me dijo el desconocido de grandes ojos, alcanzándome un billete.

-Amm, lo siento pero ese dinero no es mío, debió caérsele a alguien más- le dije revisando mi bolso para comprobar si mi dinero aún permanecía ahí.

-Ah, okey señorita, disculpe, por cierto me llamo Do Kyung  Soo- me dijo haciendo una pequeña reverencia.

-Hola, mucho gusto mi nombre es Daniela- este chico de verdad parecía un ángel.

-Disculpa la pregunta, eres extranjera verdad, lo siento pero tu coreano es bastante malo-dijo soltando una risita tonta, sentí que mi cara se puso de mil colores cuando dijo eso.

-Sí, la verdad es que acabo de mudarme, vengo desde Perú.

-Oh! Pues bienvenida a Corea Daniela, fue un gusto conocerte; amm oye necesitas que te acompañe algún lado? Con gusto lo haría de verdad- me dijo, sonando un poco tímido.

-Ah de verdad no te preocupes ya tengo que regresar a mi apartamento; fue un gusto conocerte también, Kyung Soo- me correspondió con una sonrisa y se alejó agitándome la mano en señal de adiós.

Autora: Jennifer R.A

Esta es mi primera historia, espero guste, denle mucho amor.

ME ENAMORÉ DE MI HERMANASTRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora