Capitulo 3

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Ya llegando a casa, Zed me hace una pregunta que me puso incomoda.
"Alguna vez has estado en una relación seria?"
Porque esa pregunta? A donde quería llegar?
El, al ver que yo no contestaba, puso cara de preocupación.
-Si, en mi otra ciudad tuve un novio, pero no acabó muy bien...
-¿Qué sucedió?- Insistió.
-Tenía a otra chica. Aunque él nunca me lo haya aceptado, yo sabía que no eran solo amigos.
Entonces ese momento incomodo empeoró, junto un silencio que me pareció eterno.
-¿Y tú?- Dije por fin.
-Estoy esperando a la chica indicada.
-Me parece más que perfecto. Cambiando de tema... ¿Qué quieres cenar hoy?- Pregunté, evitando el tema "novios".
-Lo que tú quieras.- Me dijo.
-¿Y si pasamos por McDonalds?-Propuse.
-Pero yo quiero ver cómo tú cocinas. -Contestó rápidamente.
-Bueno, está bien. ¿Qué te parece un omelette?
-Perfecto.

Busque las llaves de casa que estaban escondidas debajo de una maseta con una flor hermosa. Me acuerdo que fue un regalo de la abuela a mamá, pero a ella no le gusto.
Entramos y le di un minitour por mi casa a Zed, mientras que Alaska nos perseguía. Creo que estaba hambrienta. Seguro mi madre se había olvidado se darle su comida hoy a la mañana. Como yo había dicho, la empresa es mucho más importante.
-Tú perra es muy bonita, creo que quiere algo.
-Si, acompáñame a darle su comida.
Así que bajamos a la cocina y le serví en su plato el alimento en forma de hueso que a ella tanto le gusta. Alaska comió desaforadamente.
-Ugh, pareciera que nunca hubiese comido en su vida.- Dije en modo de burla.
Zed rió y dijo:
-Mi perro es igual, deberíamos juntarlos. - Río nuevamente.
Me reí solo por compromiso, no me causo gracia.
Terminado el tema, lo invite a ver una película en Netflix y asintió.

No hablamos durante toda la película, odio que no saque tema de conversación.
-¿Qué te parece la película?-Pregunté, intentando cortar el silencio.
-Me parece muy int...- El ruido de la puerta no le permitió terminar la frase.
¡Era mi madre! ¿Qué diablos hacia aquí? ¿No volvería tarde?
Cuando mi madre vio a Zed, su cara se transformó.
-¿Y este que hace aquí? ¿Es tu novio?.
-¿Queee? Mamá, Zed es mi amigo. De hecho, es mi único amigo.
- Emma, ya hablamos del tema de traer chicos a casa.
-Ayyyyy madre! Dime cuál es el problema!!!- Arrastre a Zed hasta la puerta.- Vamonos de aquí, Zed.- Dije enojada por lo sucedido.

No sabíamos a donde ir así que Zed propuso ir a cenar a un restaurante muy conocido que me encanta, "Wendy's".
Estábamos entrando en el aparcamiento cuando vimos su moto. Hoy no es mi dia de suerte. Pero Derek no estaba solo, en su moto habían dos cascos, seguro era de su novia, April creo que se llama.
Al entrar al enorme lugar, los vimos hablando, en una de las mesas junto a la ventana. Los saludamos de lejos y cuando nos quisimos sentar nos dimos cuenta que el lugar estaba tan lleno que no había mesas libres. Zed le preguntó a su amigo si le molestaba que nos sentemos con ellos. Derek sin cuestionarle a su novia, acepto. En cambio ella puso sus ojos celestes en blanco.
Zed llamó al mozo y le pidió la carta. Pasados unos minutos, el mozo nos trajo la carta a ambos. Espero parado ahí, hasta que decidimos el menú.
Yo elegí unos camarones con ensalada y Zed unos spaghetti. Derek y April ya habían pedido su comida pero todavía no la habían traído.
Mientras esperábamos, Zed y Derek comenzaron a hablar del equipo de fútbol. April y yo nos quedamos calladas, escuchando su conversación.
De vez en cuando, Derek me miraba de reojo disimuladamente y eso me ponía muy nerviosa.
El me había besado teniendo novia, quisiera que no hubiese pasado porque yo no soy de esas que se besan con el novio de otras chicas. Me sentía muy culpable por April, si se llegara a enterar, no me gustaría estar ahí para ver su reacción.
Estaba sumergida en mis pensamientos cuánto de repente todos se callaron y April me dijo algo que no logre entender.
-Perdón, no te escuche.
-Te pregunte si estabas saliendo con Zed, hacen muy linda pareja.
Silencio, silencio y más silencio.
-Disculpen, tengo que ir al baño.- Me excusé evitando esta situación.
Entre al baño, que por suerte estaba vacío, y me mire al espejo.
Ay Dios, que despeinada que estaba. Decidí hacerme un rodete para mantener los pelos en su lugar.
Al salir del baño, Derek me estaba esperando de brazos cruzados, apoyado en la pared.
-¿Podemos hablar?
-¿De qué quieres hablar?
-Sobre esa noche.
-No, esa noche no tuvo importancia para mí.
Me miró frustrado, se dio vuelta y se fue.
Volví a la mesa y la comida ya había llegado, me senté y rápidamente April habló.
-No contestaste mi pregunta-Dijo con mala cara.
-No, no estoy con el- Conteste molesta.
Cada vez me cae peor.
-¿Qué te ocurre?¿No vas a probar tu comida?
-Lo siento, estaba pensando en cómo volver a mi casa.- Mentí.
Estábamos por pedir el postre cuando el móvil de Zed sonó y él contestó diciendo:
-Bueno, ya voy. - Y guardó el teléfono. - Disculpen, tengo que irme a cuidar a mi hermano.
Lo fulmine con la mirada, me miró como pidiéndome disculpas y se fue.
Me quede un rato más ahí sentada y April acotó:
-¿Por que no te vas y acompañas a tu noviecito?
-Porque no te metes en tu vida?
Esa chica me cansó, no la aguante más y me paré lista para irme.
-No te pares, siéntate de vuelta, no le hagas caso.
April se ofendió y se puso furiosa.
-¿Cómo te atreves a defenderla? Mejor me voy de aquí.
Nos dejó solos. Pensé que Derek se iría con ella, pero no fue así, se quedó al frente mío mirándome
-¿Cómo piensas volver a tu casa?- Me preguntó en seguida
-No lo sé tendré que ir en taxi
Mierda. No tenía plata.
Pensé que lo dije para mis adentros pero en realidad lo dije en voz alta.
-¿Te llevo?- Ofreció.
-Voy caminando, gracias.
Me fui rápidamente para que no siga insistiendo.
Empecé a caminar, estaba todo oscuro, tenía miedo.
Ya habían pasado cinco minutos y todavía no había llegado a mi casa. De repente pasó una moto. Sabía que era él, freno y me miró a través del casco. Levantó la visera y me dijo suplicándome:
-Por favor, súbete, deja que te lleve, hace mucho frío Emma.
¿Cómo me iba a resistir a esa voz hermosa que tiene?
-Bueno, dame el casco.
Me subí y el arrancó rápidamente. Hicimos un par de cuadras y llegamos a mi casa. Frenó y dijo:
-Adiós, Emma. Nos vemos mañana- Y se acercó para darme un beso en la mejilla.
OH-DIOS-MÍO. ¿Esto de verdad acababa de pasar? Me ruboricé rápidamente , le devolví el saludo y entré.
Cuando cruce la puerta pude ver a mi madre que estaba mirando por la ventana que daba a la calle. Había visto todo.
-¿Cómo te atreves?- Me preguntó muy enojada.
-¿De qué hablas mamá?- respondí confundida
-Me refiero a la moto, luego de lo que pasó con tu papá. ¿Cómo pudiste subirte a una?
-Perdóname, fui una tonta, no volverá a pasar.
-Vete a la cama.
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Derek

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