Una historia real. La espantosa Guerra Civil Española contada a traves de los ojos de un niño de tan sólo 9 años, segundo de una familia humilde de seis hijos de Marmolejo, pueblo frente de guerra durante los tres años que duró y cuya hermana menor...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Félix Vicaria Gómez nació el 15 de Enero de 1927, en Marmolejo, Jaén.
Esel segundo, de una familia de seis hijos: dos hermanos y cuatrohermanas.
Alos nueve años tuvo que abandonar la escuela, como consecuencia dela guerra civil. Desde entonces ha sido totalmente autodidacta.
Tuvoque trabajar en el campo desde niño, de sol a sol, donde empezócuidando ganado...
Enaquella época aprendió mucho sobre la naturaleza y sobre losanimales, a los que observaba durante tantas horas de soledad, enmedio del campo con las reses.
Esteconocimiento se refleja en sus cuentos, que incluyen todo lujo dedetalles, sobre el comportamiento de los animales.
Despuésde cumplir el Servicio Militar en Ceuta (era la primera vez que salíade su pueblo natal), fue a vivir a Sevilla, donde ya vivían supadre y parte de sus hermanos.
Entróa trabajar en RENFE de enganchador, un trabajo duro y peligroso.
Secasó con Dolores y tuvieron tres hijos.
Añosdespués cambió a un trabajo más cómodo y seguro, siendo ordenanzaen la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.
Paralelamenterealizó muchos otros trabajos, para mejorar la economía familiar yconseguir que sus hijos estudiasen. Trabajó en bares de cines, comorepresentante de joyas, como relojero...
Alos cincuenta y un años enviudó y desde entonces se centró enllevar su casa y en sacar a sus hijos adelante.
Sejubiló a los sesenta y cinco años y se dedicó a "su campo",que era su actividad favorita. También se dedicó a sus otrasaficiones: coleccionar monedas y sellos, y sobre todo pintar, tantoen cerámica como al óleo.
Alos setenta y tres años sufrió un infarto y una operación decorazón, que le mantuvo en el hospital durante tres meses. Todostemimos por su vida en ese momento...
Peroese mismo año nació su nieta Ana y tres años después su nietaRaquel. Ellas le han renovado la ilusión por la vida, lo que unido asu enorme fuerza de voluntad, ha hecho que ahora, con ochenta y unaños y muy poquita vista, esté escribiendo.
Ademásde estas memorias, ha escrito ya más de ciento cincuenta cuentospara sus nietas... ¡Y ellas le piden más!
