Capitulo 1

6 0 0
                                    

Emma apuraba los últimos minutos antes de salir de casa vistiendose, eligió el conjunto de sus vaqueros grises de pitillo y una camiseta corta blanca que le regaló su amiga Natalie. Se miró al espejo por última vez esa mañana, pensando que aquel sería un duro día.

[7:38]
Abajo se oía como el coche de Drew la esperaba, bajó las escaleras, cogió su almuerzo y el de su hermano y subió al coche.

-Solo estaré tranquila si me dices que no me intentarás matar en el trayecto, creeme, algún día necesitaras un riñón y más te vale que esté en buenas condiciones.

-¿Qué tan egoista piensas que soy peque? Sabes que siempre te protegeré de todo, pase lo que pase, te lo prometí, ¿lo recuerdas?
Aquel dia en el que se perdió mi peluche favorito y tu estabas segura de que estaría en el jardín, mientras lo buscabas se puso a llover y tu lo seguías buscando, quedando toda empapada y congelada ya que era pleno invierno. En ese momento salí corriendo para llevarte a casa, prepararte uno de esos baños de burbujitas con tu patito de goma que tanto te gustaban y ver tu peli favorita varias veces seguidas rodeados de mantas y palomitas recién hechas.

-Éra un peluche muy importante para ti, yo solo quería ayudar... Aunque lo encontraramos esa misma noche debajo de tu cama mientras jugábamos al escondite. Pero gracias por cuidarme Drew, eres genial.

*Drew se sonroja un poco*
-No es nada hermana, como tu has dicho, ¡necesitaré ese bonito

Los dos rieron por un rato para luego prestarle más atención a la música del coche.

[7:47]
Los dos hermanos llegaron al instituto y aparcaron el coche para ir a la primera clase del día.
En el lugar habían dos edificios, un instituto y una universidad, el hermano de Emma acababa de empezar en la uni y eligieron ese lugar para vivir ya que los dos edificios estaban muy cerca y asi podrian ir en el coche de Drew sin problemas.

-Hasta luego Em, nos veremos después de las clases, mucha suerte en tu primer día.- Drew se despidió de ella con un beso en la frente.

Emma solo conocía a unas pocas personas de allí de un campamento hacía unos meses y estaba muy nerviosa.
Derrepente un chico poco más alto que ella se le acercó dudoso.

-¡Hey! Tu eres... ¡Em! ¡Oh Dios sabía que eras tu! Eres inconfundible.

-¡Hola Adam! Cuanto tiempo sin verte, no sabía que vendrías a este instituto.

-Si, finalmente decidi venir aquí porque por suerte mi madre compró un local y lo convirtió en una cafetería aquí al lado, solo la idea de que puedo ir a su cafetería cada descanso le encantó y me dijo que invitara a algun amigo para que fueran conmigo, ¿qué tal si te vienes?

-Claro, aún no conozco a casi nadie aquí, solo a nuestros amigos del campamento y aún no los he visto, asi que acepto encantada.

-¡Genial! Cuando sea la hora del descanso te llevaré allí. Por cierto, aún tengo que mirar en que clase me toca, ¿me acompañas?

-Si, de todas formas yo tampoco lo sé, soy un poco despistada. -La chica se rió y acompañó a Adam al listado de grupos de clase.

[7:56] *Mirando las listas*

-A ver... Blake, Blake... ¡Aquí estoy! Grupo A.

-Mmm... Clow... ¡También en el Grupo A!

-¡Bien! entonces irás a mis clases, menos mal, pensaba que estaría sola mi primer día. -Suspira de alivio. -Pero ahora nos tenemos que dar prisa, esta a punto de sonar el timbre, ¿qué clase nos toca ahora?

-En el horario pone que toca geografía, en la planta baja, ¡corre!

[8:21] *Clase de geografía*
(Emma escibe en un cuaderno) "No podía imaginar que me encontraría hoy con Adam, cuando fui al campamento con él pasabamos el día juntos, nos divertimos mucho y me alegro de que ahora esté en mi clase. Él se sienta a mi lado pero ahora esta embobado mirando por la ventana de clase. Lo primero que pensé de él fue que sería un egocéntrico, pero realmente se preocupa mucho por sus amigos y compañeros, tiene un carácter tranquilo, aunque es muy entusiasta y se emociona enseguida. Su físico es mas bien perfecto, mide más o menos 1'80, tiene el pelo de un castaño almendrado brillante, suele llevar puesto un gorro, preferiblemente gris o azúl oscuro (le encantan los gorritos). Sus ojos son marrones claros, de un tono un poco verdoso que me encanta, cuando la luz se refleja en ellos se ven mágicos y no es dificil perderse en ellos. Su cara de embobado es tan mona... a pesar de que sea mi amigo me encanta estar con el."

Derrepente Adam mira a Emma.
-¿Qué escribes Em?

-Ah, nada, me aburría y me puse a escribir cosas, no es nada. -Emma trató de disimular nerviosa por la pregunta del chico.

Así pasó tambien la segunda clase, soñando despierta con cada pensamiento que se le pasaba por la cabeza, el profesor la sacó a la pizarra y de no ser por las indicaciones (poco discretas) de Adam le habría caído una buena riña.

[9:50] *Riing*
Se terminaron las dos primeras clases y ya era la hora del almuerzo, tocaba ir a la cafetería de Hannah (la madre de Adam).

Llegaron al local, era un sitio agradable y rústico, como las típicas cafeterías y bares americanos. Al entrar llegaba un agradable olor a café y dulces, el lugar estaba moderadamente lleno de estudiantes y trabajadores de la zona que hablaban tranquilamente. Los chicos decidieron sentarse en la barra, donde se encontraba una señora de aspecto joven, ojos verdes, pelo negro recogido en un improvisado moño. Esa éra la señora Clow, la misma que en ese momento preparaba un grán bocadillo de embutido con tortilla y mayonesa a uno de los señores de al lado.

-¡Así que has venido hijo! y has traido a una amiga como te dije, genial. Ahora os prepararé lo que pidais, hoy invita la casa.

-Gracias señora Clow, encantada, soy Emma. Conocí a Adam en el campamento de verano y nos ha tocado en la misma clase.

-Oh, igualmente, puedes llamarme Hannah. Estaré encantada de verte más por aquí acompañando a Adam, pareces una buena chica *le guiña un ojo a Adam y este hecha una carcajada*.

[10:10]
Emma y Adam van a otras dos clases que parecen hacérseles eternas. En el siguiente descanso, los dos almuerzan en un banco contando cómo les fué hasta ahora.
Sonó el siguiente timbre y entraron a clase para terminar con las dos últimas horas de clase. A Emma se le hicieron amenas las clases porque su divertido compañero de mesa hacía continuamente bromas y chistes, y la chica parecía estar encantada con aquello. Se lo pasó como nunca.

[14:20] *Riing*
Los dos salieron comentando la última clase y riendo como niños, en el pasillo pasaron unos chicos más pequeños corriendo y empujaron a Emma, la cual cayó al suelo junto a su libro de matemáticas.
Rápidamente su amigo le dió una mano y la levantó sujetándola con la otra por la cintura, asegurándose de que no le pasaba nada.
Ella se le quedó mirando, él estaba tan cerca sujetandola que no pudo evitar sonrojarse, apoyó su espalda en la pared, Adam pensó que esta se caía y la sujetó más fuerte, por un instante ella deseó abrazarle con todas sus fuerzas, y lo hizo.
Él no se resistió, cerró los ojos y la apretó suavemente hacia su pecho, ahora también él estaba sonrojado, pero solo deseaba poder tener a esa dulce chica así por siempre.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 02, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Darle La Mano Al DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora