-¿No piensas comer? Mama se molestara si no lo haces. –Jhon de nuevo intentaba darme ánimos. Me alegraba que se preocupara por mi, pero vamos, es mi hermano mayor, su trabajo es protegerme.
-Ya te dije que no tengo hambre. –Respondí.
-Nunca tienes hambre… Aun que sea dale un mordisco a tu sandwich.
-Jhon, no tengo hambre, comeré al llegar a clases. ¿Realmente crees que voy a aguantar todo el dia sin comer?
-Yo te creo, pero ese no es el caso, mama se molestara de nuevo.
-¿Y?
-Agh, eres muy terca. –John le dio un último mordisco a su desayuno y se levanto de la mesa.
-¿Ya te vas?
-Sí, debo irme a la universidad ya, o llegare tarde. –Mi hermano iba a la universidad, el tenia 19 años. Yo tenía 16, aun iba a la secundaria.
-Te perderás el show de mama.
-¿El show de Mama?
-Si, cuando me regañe hará un show completo.
Jhon rio. –No me lo perdería, pero justo ahora tengo un examen de vida o muerte, así que será para la próxima.
-De acuerdo. – Le sonreí. –Nos vemos en la tarde.
El se acerco a mí y me beso la frente. –Comételo todo, pequeña.
Tomo las llaves de su auto y camino hacia la puerta.
-Ya no soy tan pequeña. - Dije.
-No quiero aceptar que estas creciendo. – Me guiño un ojo y cerró la puerta detrás de el.
Mi hermano es tan buena persona, el es el tipo de personas con el que podrías hablar sin problemas. El hace el papel de padre para mi, ya que mi papa siempre esta trabajando y casi nunca me prestaba atención cuando le hablo.
Mire mi comida y retorcí un poco mi cara. Tenia algo de hambre, pero mi hermano hacia los peores sandwich del mundo, pero le seria de muy mal gusto que le dijera que hace la peor comida.
Me levante de la mesa y tome unas galletas de que habían en la despensa.
-¡Mama! Ya me voy a la escuela. - Grite desde la cocina. No me fije si escucho o no, y solo me fui de la casa.
Yo normalmente me iba caminando hasta la escuela, ya que me quedaba muy cerca y siempre quería llegar temprano. Ya cuando me quedaba dormida o me tenía mucho sueño si esperaba al bus para ir.
Llegue a la escuela y por supuesto no había casi nadie, me senté en uno de los bancos que habían en los pasillos y comencé a repasar unos temas del examen que tenía en la segunda clase.
A mí por lo general siempre me ha gustado ser muy ordenada en cuanto mis estudios. Siempre ordeno mis cosas, estudio tres días antes de una prueba y cuando tengo una clase lo único que me importa en ese momento es la clase. Brian, mi mejor amigo, dice que me exijo demasiado en todo y que debería relajarme más, pero ¿Qué puedo hacer?, me gusta exigirme en todo y hacer las cosas bien.
La campana sonó, así que me levante del banco, metí mis libros en mi bolso y fui a mi primera clase. Era Física.
-¡Hanna! – Escuche desde atrás. Era Brian.
El era unos centímetros más alto que yo, tenia cabello castaño y ondulado, el lo traía peinado y siempre olía muy bien. Sus brazos estaban bien formados, pero tampoco demasiado, y traía anteojos negros y cuadrados.
-Brian, apúrate llegaremos tarde. – Le dije. Se veía tan chistoso corriendo detrás de mí para llegar temprano a la clase, parecía un mamarracho. Venía con su camisa mal abotonada y sus anteojos estaban torcidos. Me dio tanta gracia verlo así, pero decidí ir y ayudarlo con todos esos libros que tenia encima.
-Dame acá esos libros y apúrate.
-Lo siento, es que me quede dormido. La maldita alarma no sonó.
-Me lo imagine. – Reí. –Por cierto, tu camisa está mal abrochada.
Frunció el ceño y se desabotono su camisa para arreglarla.
-Oh, no hagas eso, la gente se alejara de nosotros si ven esa barriga peluda. – Dije y me tape la boca para contener la risa.
-Gracias, sería más lindo que dijeras: “Oh, Brian, no te desabroches la camisa que las chicas se enamoraran de tus músculos.” – Uso un tono agudo, lo que lo hacía ver más chistosos con es pinta que traía.
-¡Oye, yo ni siquiera hablo así!
Reímos y entramos al salón de clases. Mientras tomaban la lista yo seguía estudian para el examen de mas tarde.
-Hannah Thomsson. – Escuche después de un rato
-Presente. – Respondí, levantando mi mano. Y seguí estudiando un poco más.
Pocos minutos después me llamo la atención escuchar a la profesora decir: “Aria Smith”
Nunca había escuchado ese nombre en la clase, así que supuse que había una chica nueva. Torne mi vista a la clase para ver que rostro nuevo había. Logre ver a una chica unos puestos delante de mi. Ella algo morena, cabello castaño, ondulado en las puntas y muy brillante, lo tenía un poco mas debajo de los hombros, tenía un lindo cuerpo, realmente un hermoso cuerpo, y lindo rostro.
Sin darme cuenta sonreí al verla, parecía simpática, así que decidí que le hablaría cuando terminara la clase.
Yo no soy alguien de tener muchas amigas, pero ella parecía buena persona, y me gustaría conocerla.
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Muéstrame la luz
Ficção Adolescente¿Como te sentirías si es exigieran como y a quien amar?