Ángel.
Alexandry A pesar de su dulce cara, el chico era bastante frío y calculador. Minucioso en cada detalle y aspecto de cualquier situación en la que estuviese involucrado. No movería ningún dedo si no supiera que tenía la batalla ganada.
Claro, eso no era algo que todo el mundo supiera.
El único con el conocimiento de esa personalidad prepotente de Alexandry era el pequeño YoelQue irónica era la vida.
Todos veían a Yoel y Alexandry como polos opuestos, el malo y el bueno. Y aunque no era una idea equivocada, nadie entendía la razón por la que ellos actuaban así.
Yoel no era malo, o no es que lo quisiera ser, solo entendía que para defenderse y defender a los que amaba no se podía permitir ser débil. Se daria a respetar aunque necesitara usar la fuerza bruta.
En cambio Alexandry había encontrado un camino diferente. Sabia que era atractivo, y sabia como usar eso a su favor para conseguir lo que necesitara.-¿Alexandry?
- perdón Yoel, esto se sale de mis manos. No encuentro ninguna solución.
-Valla, miren lo que tenemos aqui. Los amigos del emo-distraídos por su discusión, los chicos no se dieron cuenta de cuando el equipo de fútbol termino su práctica y se acercaron a ellos.
El tenerlos de frente hizo que Yoel recordará su furia. Sus mejillas se tornaron rojizas y sus manos se convirtieron en un puño- Ustedes malditos bastardos- grito intentando tomar de nuevo su guitarra.
-Wow! Que horrible vocabulario- burlo uno de los jugadores
-Tranquilizate Yoel- recordaba Alexandry.
-si Yoel, tranquilizate. Hazle caso al ángel. - un chico alto se acercaba a Alexandry acariciando sus finos cabellos rubios- aunque quisiera saber a que se debe la agresión, nosotros solo nos acercamos a saludar- Alexandry solo desviaba la vista del sujeto
-¡Saludar! ¡Ustedes hijos de puta después de lo que hicieron tienen el cinismo de acercarse a saludar! - esta vez era Noa quien alzaba la voz.
-¿lo que hicimos? ¿Hicimos algo? - todos se hacían los desentendidos hasta que el que parecía ser el líder comenzó a reír frenéticamente - oh ya se, se refieren a lo que paso con su lindo amiguito. !Es que si hubieran visto su cara¡ - reía más fuerte.
Si no hubiera sido por Alexandry, Yoel hubiera estrellado la guitarra en la cara del tipo.
-¡maldito!
-¡que demonios dices enano!, creo que tu al igual que tu amiguito debes de recordar tu lugar.- un golpe en su vientre le hacía doblarse cayendo de rodillas frente al alto tipo.
-¡Yoel!- El rubio se agachaba junto a él para revisar su estado.
-¡Chicos!- un grito alertaba a todos y con una señal el equipo de fútbol se posicionaba a lado de los jóvenes tomándolos bruscamente impidiendo su movimiento.
-vaya, justo a tiempo- el corpulento sujeto sonreía maliciosamente al ver llegar a Johán hasta ellos.
El azabache se estremeció al ver la escena, era como si sus pies se volvieran gelatina. Todos sus miedos se vieron realizados, las personas que le habían dado todo (apoyo y amor) se veían en peligro por su culpa, por su cobardía y su debilidad.***
Lamento mucho no haber actualizado antes. Estaba bloqueada mentalmente y pase por una etapa nueva en mi vida. Me case, embarace y ahora disfruto a mi bebé (desaparecí mucho tiempo)
El punto es que deseo retomar mis historias, en especial está. Hace poco leí una hermosa historia que me hizo darme cuenta que no todos los finales felices son los mejores y eso me animo a terminar esta como lo pensé cuando comencé a escribirla.
Así que espero su apoyo.
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SAVE ME (Editando)
Short StoryJohán Fox a sido víctima constante de acoso escolar. Los usuales insultos verbales han comenzado a ser físicos y él sólo quiere terminar con eso, terminar con todo. Terminar con su vida. Aunque aveces el destino te tiene otros planes. -...¿Hola? ¿...