Maniático|Proximamente|JustinBieber

Capítulo 3

-¿Que te trae por aquí?.-Sonrei mientras me recargaba en el umbral de la puerta, la mire de arriba abajo, se veía jodidamente bien.

-Bueno...yo quería saber si tu de casualidad encontraste una pulsera.-Se mordió el labio nerviosa mientras jugaba con sus manos, jodidamente tierna y caliente.

-¿Una pulsera? ¿Por qué piensas que yo encontré algo así?.-Alce una ceja riendo en mi interior, no se la daría tan fácil.

-Estoy segura que tu la tienes.-Me miró con miedo y yo reí, parecía un gato asustadizo.

-Mm veamos...-Busque entre mis bolsillos hasta encontrar su pulsera- ¿Es está?

-¡Si!.-Iba a tomarla pero la aleje de sus manos rápidamente.

-No tan rápido nena.-Dije y ella fruncio el ceño con confusión.

-¿Que pasa?

-Quiero algo a cambio.-Acaricie su cabello viendo como ella se ponía más nerviosa, oh nena no te haré nada o...casi nada.

-¿Dinero?.-Dijo inocentemente causandome una carcajada, la tome de la cintura y la pegue a mi.

-No, dinero me sobra.-Acerqué mi rostro al suyo, olía delicioso, justo ahora estaba creciendo una gran erección en mis pantalones.

-¿En..entonces?.-Pregunto con su respiración entre cortada, todas caían en el efecto Bieber.

-Mm no se, no se.-Coloque su cabello hacia atrás y acerqué mi nariz a su cuello, di un pequeño beso y ella soltó un jadeo, tome su cintura bruscamente y la pegue a mi.

-No me hagas daño.-Susurro mientras colocaba sus manos en mi pecho.

-El único daño que te haría sería la violación, pero estoy seguro que cuando estés en mi cama gritaras de placer y no de dolor.-Baje mis manos y apreté su trasero mientras daba otro beso en su cuello.

-No...-Se intento soltar pero no la deje, ¡la tenia en bandeja de plata! Era mi obsesión, solo mía.

-Déjate llevar gatita.-Ella aflojó su agarre ante mis palabras y sonrei interiormente, seguí dando besos en su cuello mientras acariciaba su trasero, cuando iba a besarla ella se alejo de mi.

-Gracias.-Me sonrió y levanto en sus manos la pulsera que hace unos segundos tenía en mi mano ¿Cuando la tomo? Estaba tan cegado que no me di cuenta cuando me la quito.

-Astuta.-Dije mientras veía como salía corriendo de ahí, muy astuta gatita, pero a la otra no te escaparas tan fácil.

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-Joder.-Llegue a mi casa y me encerré rápidamente en mi habitación con la respiración agitada, Justin alias Maniatico me había tocado y casi me besaba, no sabia si asustarme o excitarme.

Cuando me tranquilice me senté en la cama y respire hondo, me coloque mi pulsera y la mire, el la había tocado...Suspire sin entender porque, me levanté y fui hacia la ventana para cerrar las cortinas y dormir pero algo me llamo la atención, bajé las escaleras hasta estár en el porche de mi casa.

-¿Hola?.-Hable pero nadie contestó, me agaché y tome el peluche que estaba en el suelo, lo mire extrañada, tal vez era de algún niño de por aquí.

Regrese a mi habitación con el peluche en las manos y lo deje en mi tocador, fui a cambiarme de ropa por mi pijama y me fui a dormir, pensando en el, en el chico raro.

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-Oh cariño eres muy inocente.-Reí viendo como ______ regresaba a casa con el oso de peluche que yo había dejado fuera de su casa.

Si, después de que se fue la seguí sólo para asegurarme de que nadie se le acercará y pues aproveche para por fin colocar una cámara dentro de su casa, ahora si casi la tenia vigilada.

Vi como dejaba el oso en su tocador y tenia la viste casi perfecta de toda su habitación, sonrei, vi como se quitaba la ropa enfrente de mi y mis ojos no dejaban de ver cada movimiento que hacía.

-¡Justin!.-Escuche un grito desde abajo, pero lo ignore, tenia algo mejor que ver.

-Eres preciosa.-Susurre para mi, mientras veía como se colocaba ahora su pijama.

-¡Justin joder!.-Escuche un puertazo en donde yo estaba y voltee fastidiado.

-¿Que mierda quieres?.-Cerré mi computadora y apague las cámaras, no dejaría que el viera a mi muñeca.

-Ya te traje al chico, así que apúrate a bajar porque no deja de gritar como niñita.

-Voy.-Rodé los ojos y baje las grandes escaleras hasta encontrarme con el cuerpo de "mi victima" si podríamos llamarle asi.

-Hijo de puta.-Fue lo primero que dijo y no pude evitar reír.

-¿Donde quedó tu valentía, Calvin?.-Me agaché para verlo cara a cara, juraba que olía su miedo desde aquí.

-¿Que quieres de mi?

-¿Acaso no te advertí algo?

-Tu no eres quien para decirme con quien estar y con quien no.-Escupió y yo Carcajee de nuevo, que iluso.

-Te dije que no te le acercaras pero no me hiciste caso, mal Calvin muy mal.-Lo tome de los brazos para levantarlo.
-Ella esta enamorada de mi.-Se burlo y yo lo empuje hacia la pared tan bruscamente que juraba que se había roto un hueso.

-No lo está...Ahora si no quieres que te mate lentamente, irás a su casa y le dirás ciertas cosas ¿Entiendes?.-Di un puñetazo a la pared frustrado.

-No eres capaz de matarme.

-Yo que tu no estaría tan seguro.-Le di un puñetazo y lo time del cuello para asfixiarlo.

-Sueltame.-Intentaba luchar pero no podía ya que sus manos estaban atadas.

-¿Lo harás si o no?

-Eres un marica, no te puedo dar una paliza porque estoy atado.

Reí en mi interior y lo solté, me dirigí a la cocina y traje un cuchillo, lo desamarre dejándolo sin ninguna atadura.

-Veamos lo que tienes.-Lo rete y el de inmediato se paró para golpearme pero yo lo esquive.

-Acabaré contigo.-Intento darme otro golpe que de nuevo esquive.

-Inténtalo.-Le sonrei y le di un puñetazo en el estómago- Calvin, Calvin, con mi chica nadie se mete.