Yo No Creo En El Amor(Editando)

4.¡Un violador!

-¿Segura que quieres quedarte?-preguntó Emily mientras se aguantaba del marco de la puerta del cuarto, porque Evy la estaba estaba empujando hacia las escaleras.

Mi hermanita se encontraba mucho mejor, el chico de la fotografía no era su novio, de hecho el estaba fuera del país por su empleo, el chico de la fotografía era su primo, que era bastante parecido a el. Y todo eso había sido aclarado.

-No insistas, estoy cansada-dije mientras me acomodaba en mi cama.

-Esta bien-Evy la jalo y ella se soltó del marco-Te quiero!!-escuché su grito en él pasillo.

La mirada penetrante de aquel chico en él parque daba vueltas en mi cabeza.
Joder!! Era hermoso.

¿¡Que!? Él echo de que no crea en él amor no quiere decir que sea lesbiana, admiro la belleza masculina.

Y no podía borrar su mirada de mi mente.

Conecte los audífonos a mi celular para escuchar música.
Nada mejor que un poco de música.

Comencé a "cantar" cerré los ojos y me deje llevar por la música...
Tararee un poco la letra, pero él coro era lo mío... Supongo que los gritos eran horribles, y que además estaba muy desafinada, pero todo eso no me importaba. Total nadie estaba en casa.

Mi garganta comenzó a secarse.
Parece que qué esta estrella necesita refrescarse un poco.

Retire los audífonos de mis oídos y baje las escaleras con dirección a la cocina, tomé mi baso (es de princesas ssssh! Es un secreto) y vertí Pepsi en él.

Coloque su respectiva tapa con pajilla, sí, tenía pajilla; y comencé a subir las escaleras mientras tomaba un poco, pero él sonido del timbre me hizo detenerme.

¿Quien podría ser?

La verdad no esperaba a nadie, de echó no conocía a nadie en esta ciudad.

¿Tan rápido habían vuelto las chicas?

Caminé hacia la entrada y abrí la puerta.

La persona que encontré tras ella, se lanzó sobre mí provocando dos cosas: que casi terminara en él piso y que mi bebé derramara su exquisito contenido. Mojando la camisa de Richard.

Esperen ¿Richard?

-Amor-dijo antes de ser mojado por la Pepsi.

-Richar la so...-Toda la soda callo sobre su preciosa camisa mientras se lanzo a abrazarme.

Su perfume matador se había mezclado con él olor dulce de la bebida. Era gracioso. Me pareció un justo castigo de la vida, porque sabe lo que odio las sorpresas.

¿Como había llegado? ¿Porque no me dijo que vendría?

-Ahg!! Mi camisa!!-dijo mientras la miraba y yo me reía.
-Entra ya, ya veremos como solucionamos él, el desastre-dije entre risas mientras miraba su cara de disgusto.

Cerré la puerta de la casa y nos sentamos en él mueble.

Se quitó la camisa e hice una cara de ¡Muero! ¡Que guapo estas! Él sonrió y yo se la recibí, dijo que debía hablar conmigo. Le pedí que antes fuera a ducharse pero él insistía en hablar.
Me acomodé en él sofá sentándome en forma de indio. Richard hizo lo mismo, quedando en frente de mí.

-Te escucho-dije mientras me movía un poco para quedar cómoda.

Él me miró, sus ojos azul cielo se veían apagados. Cosa que no me gusto en absoluto.

-No se por donde empezar-bajo la cabeza.

-Emmm... Por él principio-dije tratando de solar graciosa. Cosa que funcionó porque él sonrió.