Epílogo

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Revisalo Valery

Había una vez un pequeño niño, miedoso y débil, que siempre lo molestaban. Entonces, ese niño prometió ser más fuerte para defenderse a él, tanto como a sus seres queridos. Un día, el niño quiso probarse entrando a una cueva, en ella se decía abergaba criaturas mágicas. Se dice que si matabas a una, su espíritu te concedería un deseo. El niño con valor fue a enfrentar a una criatura, pero lo que vió le sorprendió, no quedaba ninguna, alguien las había matado a todas. Triste por no lograr su prometido e intrigado por quien se le había adelantado decidió investigar, fue a la biblioteca a aprender un poco más sobre mitos para encontrar algo más que lo ayudase. También fue a la sección de magia a buscar algunos libros que le sean de ayuda para aprender tan maravilloso arte.

Por otro lado, su presencia ya se sentía invadida, desde que había entrado una linda chica lo miraba, pero se limitaba a ignorarla, puesto que supuso era por algo raro en él. Cuando tomó un libro de magia obscura no tardó mucho en acercase la chica, decía que también le interesaba aprender como él, por lo cuál preguntó si podían estudiar juntos. Él aceptó e intercambiaron muchos datos interesantes durante toda la noche y cada tarde que se reencontraban en busca de sabiduría, se inventaban historias de cómo mataban a todas aquellas criaturas juntos.

Por años se reunieron a diario, estudiando y practicando, volviéndose grandes hechiceros a una corta edad. Él a veces se sentía inferior, pues a ella se le hacia sumamente fácil la práctica de magia.

Un día la chica le entregó un pequeño libro al chico y le pidió que lo leyera al anochecer. Al atardecer, ansioso, el chico observó el pequeño libro sin nombre, acarició la tela aterciopelada que lo cubría y se dispuso a leerlo. Resultó ser una interesante leyenda acerca de las criaturas mágicas, la cual narraba que, hace casi dos siglos, nacieron unas mellizas, Lisa y Lena, hijas de una bruja exiliada en medio de un terreno baldío. Al no tener suficiente alimento para las dos, la bruja recurrió a un poderoso hechizo que las uniría, haciéndolas una sola persona. Realizado el ritual, las dos niñas se unieron, tomando la forma física de Lena y dejando el alma de Lisa. Lena, incapaz de aceptarlo, luchó contra el hechizo por quedarse y se escondió en el cuerpo por unos años. Durante un ataque de ninfas de fuego, la bruja perdió la vida, dejándole a su hija todo su poder. Lisa se propuso aprender todo lo que pudo sobre magia y pronto ya era mucho más poderosa que su madre. Lena, cansada de estar escondida, decidió adueñarse del cuerpo, por lo que Lisa, con su gran poder y conocimiento, inventó un hechizo que permitiría deshacer el que había hecho su madre, sacando a Lena de su cuerpo y rehaciendo el que se había desechado, solo faltaba cambiar de almas, pero las dos estuvieron de acuerdo en que no era necesario.

Una década más tarde, Lena se había separado mucho de su hermana, envidiaba su poder y se dedicaba a aprender para superarla, llegando a absorber almas de inocentes y causar daños solo para demostrar su poder. Un día, encontró aquella cueva, hogar de las criaturas mágicas cuyas almas concedían deseos, y realizó un hechizo múltiple para aniquilarlas a todas, el cual causó una gran explosión que destruyó la cueva. Lisa, al ver aquello desde lejos, acudió de inmediato para saber qué había sucedido. Lena enfurecida por no recibir sus deseos, le contó lo sucedido a su hermana, por lo que Lisa le reveló que su hechizo no había hecho un cuerpo real, por lo que no se le podía conceder un deseo y, en cambio, estos se guardaron dentro de ella. Lena la atacó sin pensarlo y Lisa la convirtió en estatua.

La Isla De Bosque.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora