AZUCENA

En el reino de las hadas existe una Reina de la Primavera, un Rey del Otoño, una Reina del Verano y un Rey del Invierno, con muchas hadas a su servicio que les ayudan a completar las estaciones, ningun reino tiene contacto con los otros, pero se reunen una vez al año para ponerse de acuerdo con las fechas con el Padre tiempo como testigo y mediador todo el año del cumplimiento de cada estacion.

Como Reyes y Reinas de sus estaciones tienen un privilegio que el resto de las hadas no tienen, vacaciones en la tierra, en los solsticios y equinoccios, solo cuatro dias en el año, tomando su forma humana, su cabello y sus facciones cambian siendo irreconosibles entre ellos cuando estan en la tierra.

El veinticinco de diciembre dia de su reunion anual pucieron fecha de las estaciones como todos los años, la Primavera y el Invierno son los peores de todos, siempre riñen entre ellos por darse la mayor importancia, no hay en el mundo de las hadas seres mas egocentricos como ellos, son un dolor de cabeza cuando se ponen a atacarse mutuamente.

- Necesito mas tiempo de la primavera, es la estacion mas bonita de todas, mas colorida, mas esperada- argumento la Primavera, con su cabello azul en ondas largo hasta sus rodillas, abundante y hermoso,  piel blanca, con ojos grandes de color verde, nariz perfilada pequeña, su boca con labios gruesos, poco tipico en una hada y su barbilla levemente puntiaguda su cuerpo delgado como de bailarina de balet vistiendo una blusa verde y una falda a buelos como si fuera una rosa invertida que no hacia juego con su cabello azul y unas zapatillas rojas.

-Pues las personas se quejan mucho de las alergias a tus flores - dijo Invierno, un poco molesto, su cabello blanco como la nieve peinado en picos hacia arriba como de unos siete centimetros, piel blanca, su cara un poco cuadrada con barbilla fuerte, ojos medianos grises narir muy bien perfilada, musculoso, fuerte ancho de hombros, estrecho de cintura y cadera, alto muy imponente, vestido con un traje formal todo blanco, como la nieve, incluso su corbata.

-Alto los dos- dijo verano con un cabello rubio hasta su cintura, liso  abundante, con la piel bronceada, dulces ojos verdes, su poca bien delimirada, su nariz perfecta su cara ovalada y un cuerpo como modelo, vestida con un traje de baño, un pareo y sandalias.- Ya estamos aburridos de sus discuciones, es lo mismo cada año, no podemos prolongar mucho las estaciones, los humanos siempre se quejan, que mucho calor, que mucho frio, que las alergias que las hojas que tienen que barrer, parece que nada de llo que hacemos les gusta, eso es todo para su beneficio, de no ser por nosotros su vida seria terrible y aburrida, no tendrian ni colores tendrian que agradecernos por darles un mundo sin igual.

- Muy de acuerdo- dijo otoño, su cabello castaño oscuro liso y largo hasta los hombros, piel morena ojos azules, musculoso, fuerte, educado su cara alargada, nariz un poco ancha labios gruesos cuello fuerte como que se dedicara la vida al gimnasio- todas las estaciones son vitales mi querida primavera, por algo el padre tiempo lo dispuso de esa manera, lamento que las cosas no sean diferentes

-pues no me parece, deberiamos ver nuevamente eso- dijo Primavera dirigiendose al padre tiempo

-Lo lamento Primavera, todos los años es lo mismo, necesitamos anteponer las necesidades de los humanos antes de las nuestras- hablo el padre tiempo, un anciano cabello y barba larga y blanca, vestido con una tunica increiblemente alto. Primavera la mas pequeña parecia una niña a su lado y ella justamente es la preferida de el, pese a su arrogancia es una hada muy dulce, cosa que no dejaba ver en las reuniones, pero ella siempre le hacia visitas a lo largo del año llevandole regalos que traia de la tierra, siempre con una sonrisa, hacian trampa le daba a ella mas tiempo en la tierra, pero era el secreto de ellos y no lo dirian a nadie.

-esta bin Padre- le dijo Primavera, la unica que se referia a el de esa manera- Padre tiempo le dio una sonrisa y la vio tiernamente, cuando recordo que estaba en una reunion con las demas estaciones y no solo la tarde que muy frecuentemente pasaban juntos.