Capítulo 3: Estrellas

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Aclaraciones:

-FanficSlash/Yaoi/BL/ Chico con otro chico/ historia Homosexual. Si no es de su agrado, no lea.

-No soy muy aficionada a la narración no lineal, pero esta será implementada.

-Draco es mitad Veela, si esto no te agrada, por favor, no leas.

-Esta historia fue hecha para el "Festival Top!Draco 2016: AU's" celebrado por las páginas We love Drarry y I love BottomHarry.

Gracias a Scarlett O'Haran por betear este capítulo.

Capítulo 3: Estrellas

Las mañanas empezaban a ser más cálidas respecto al clima así que Hermione vestía algo ligero esa mañana, el vestido blanco hacía resaltar su suave vientre embarazado por el cual Ron se había burlado con un "¿Y soy yo el que come muchas donas?" en el desayuno, no le había prestado atención porque se acercaba la fecha de su aniversario, daría lo noticia ese día en una cena familiar y acogedora.

Mientras ponía en orden unos cuantos papeles antes de ir a trabajar la lechuza de la familia cruzó la ventana volviendo la ordenada cocina un desastre.

—Errol—Hermione le recriminó.

Sin prestarle atención al regaño la lechuza extendió su pata con pereza, llevaba tres sobres amarrados, uno del Ministerio, otro de Molly y finalmente una carta bien doblada con un sello de cera poco familiar. Con el corazón en un puño comprobó que era la letra de Harry, clara y limpia, leyó cada silaba con suma atención preguntándose porque Harry enviaría una carta de la nada, durante todo su viaje sólo había enviado postales.

—¿Llegó correo, cariño?—Ron le preguntó desde la planta alta, su modesta casita estaba en remodelación y solo disponía de dos pisos, la única buena cualidad que poseía era que estaba dispuesta muy cerca de La Madriguera.

—Ron, no vas a creerlo— la voz de Hermione se oía burbujeante por la risa. Apresurada dejó la carta sobre la mesa y corrió escaleras arriba—¡Es una carta de Harry! ¡De Francia!

—¿Qué dice?

—¡No vas a creerlo!— ella respondió, su tono incrédulo acrecentaba la preocupación de Ron—Definitivamente no vas a creerlo.

Mientras Hermione hablaba con su risa nerviosa, la carta sobre la mesa ondeaba con el leve viento que entraba por la ventana.

Estaba escrita con la letra clara de Harry, con su firma estampada en la última linea y una tacita promesa impregnada en sus palabras.


-C'estLaVie-


Fleur preparaba chocolate caliente para sus niñas con una sonrisa, Dominique la menor, parecía empeñada en intentar jalar las coletas de la pacifica Victorie, con apenas siete años sólo chillaba con todos sus pulmones cada que una manito intentaba colarse entre sus rizos para halarlos.

—¡No me toques!

— ¡Préstame la muñeca!

—¡No!

Mientras se recriminaban una a la otra Fleur agradecía estar embarazada de un niño, las niñas eran muy problemáticas y lograban ser más insistentes que su género contrario, por supuesto sabía que esta vez tendría a un niño pero disfrutaba con picar a Bill sobre tener otra niña, ¡Merlín no lo permitiera!; Otra niña Veela corriendo por aquella casa acabaría con sus nervios.

C'est la vieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora