Mil pedazos
- Te amo más que a nadie en esta vida, te adoro con toda mi alma, haría lo que fuera por ti, me encantas tal y como eres.
- Lo prometes? - le pregunté mientras sentía como se me cristalizaban los ojos poco a poco, rompiéndome desde lo más profundo.
- Lo prometo. - dijo con la mirada tan dulce fija en mi, solo para mí. Sin embargo yo sabía que no era cierto, me acarició en ese momento como si yo fuese la única reina en su gran trono, me tomó tiempo darme cuenta de que era solo una de las otras tantas princesas. Y sentí como si fuese verdad, como si realmente el cumpliría su promesa, pero algo en él fondo me decía que no, justo en ese momento volví a mi realidad..
- Entonces porqué estás con ella? - Sentía como las lágrimas corrían por mis mejillas, por más que quisiera deternelas no puedo, mi maldita conciencia no me lo permite -.
- Porque no quiero romperle el corazón. - dijo tratando de tomar mis manos, con una mirada indescriptible.
- Pero a mí si? - Fueron las únicas palabras que pude decir antes de marcharme.
- Espera, lo siento. - sujetandome fuerteme la muñeca.
- Lo sientes? - dije sonriendo melancólicamente -. No tienes ni la menor idea del significado de esa palabra. No tienes idea, de lo que es "amar" a una persona. Y lamentablemente yo ya no estaré para ti el dia que sepas su significado. Yo, lo siento, siento haberte conocido. - dije por última vez mientras me soltaba de su agarre, con todo el dolor de mi alma, con el alma en mil pedazos.