Juana y yo

Viernes a la noche

Merendamos con Juana. Silvia hizo unas galletitas de limon que estaban increibles. Silvia era madre soltera, por lo que estabamos las tres solas en la casa. Decidimos ver una pelicula hasta que se haga la hora de prepararnos. Nos bañamos, y Juana me prestó ropa. Una remera básica rosa con el logo de adidas, y unos jeans rotos. Use las zapatillas que tenia puestas. Juana se puso una remera que decía "unicorns are real" gris, unos jeans, y unas zapatillas parecidas a las mias, negras y blancas. Juana se maquilló un poco, corrector y rimel, y me obligó a hacer lo mismo. No me gusta mucho el maquillaje porque cuando llego a mi casa tengo que sacarmelo porque si no mancho todas las sabanas. Juana también se puso lipgloss, pero ahi no me pudo convencer. No hay forma de que yo me ponga esa cosa pegajosa y llena de brillos en los labios. Una vez listas, Silvia nos llevó al cumpleaños. Apenas llegamos, la dueña de casa, Mariana, nos saludó y nos guió hacia la sala. En el sillon estaba sentado Thiago. ¿Que hacia ahi?
-hola! que hacen aca?- preguntó Thiago.
-lo mismo que vos, supongo.- respondí.
-de donde conocen a Mariana?-
-del colegio, vos?- preguntó Juana.
-es mi hermanastra.-
-quee? de verdad?-
-si, mi papá se casó con su mamá hace unos meses.
-wow
Se acercó a mi oreja y me susurró:
-no tengo muchas ganas de estar acá, y vos?-
-jaja yo masomenos. por aca cerca hay una heladería, mas tarde podemos ir si nos aburrimos.
-me encanta la idea- dijo Thiago y sonrió, con esa sonrisa hermosa que tiene.
Pusieron música y unas luces de colores.
Bailamos un rato, hasta que el cumpleaños se puso aburrido. Thiago apareció y nos preguntó si nos aburríamos.
-un poco- dije yo, para no ser maleducada con la hermanastra de Thiago.
-un poco mucho- dijo Juana.
T: vamos a tomar un helado?
C: mm nose, esta fresco afuera.
T: tengo el auto de mi papá- Thiago me guineo un ojo.
Salimos de la casa y subimos al auto de Thiago, en la parte de atrás.
Era raro, porque no conociamos mucho a Thiago, bah, en realidad, no lo conociamos casi nada. Pero con verlo en el tren, y saber que era el hermanastro de Mariana ya daba confianza. Aparte me caia bien, y bueno, era lindo.