01. Juguete nuevo.

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Un día más.

Desperté, me di una ducha con agua caliente para relajar los músculos y empezar bien la semana, me vesti y baje a desayunar con mis padres como de costumbre, y como siempre a escucharlos hablar de trabajo, negocios, reuniones, en fin, era como desayunar sola.

La única que me dirigio la palabra fue mi nana, Beatrice. Ella vive con nosotros desde que yo era muy chiquita, siempre se dedicó a cuidarme y darme el amor que mis padres olvidaban. Además era la que limpiaba nuestra casa pero, nunca fue una "sirvienta", siempre fue mucho más, tanto para mi como para mis padres, Marena y Flavio.

Si, nombres italianos al igual que el mío, Alessia, que no tengo idea de su signficado pero me agrada ya que no es común y suena sexy en los labios de los chicos gobernados por sus hormonas cuando los beso más apasionadamente de lo normal.

Me encanta excitar a los hombres y dejarlos, que puedo decirles, me considero una fuckgirl aunque siga siendo virgen, ya que aunque si me gusta jugar con ellos y demás aun no me siento preparada para dar ese paso y no espero al príncipe azul, solo a alguien que no sea un imbécil.

Y no me mal interpreten, solo no me han penetrado pero hay muchas maneras de pasarla bien y yo he aprendido a utilizarlas y disfrutarlas.

Llegue al instituto a horario y me dispuse a buscar a mis mejores amigos, Ava y Mathis. Encontré solo a Ava en la biblioteca lo cual es rarisimo y empiezo a pensar que se acerca el fin del mundo.

- Solo estaba escondiendome de Nathan- escupe Ava ya molesta por mis bromas- es asfixiante y no entiende que no quiero nada con él, se piensa que porque es francés con ojos claros caeré en su estúpido juego...

Nathan Francis es de los chicos mas codiciados del instituto y no solo por ser francés y su excitante acento, era de los mas guapos, con sus ojos verdes y su cabello castaño que cada vez que movía provocaba cientos de suspiros.

Ava moria por él y ambas lo sabiamos solo que no soportaba la idea de caer en el juego de unos de los peores fuckboy del instituto, yo por mi parte la apoyaba ya que no quería que ella saliera con el corazón roto y Nathan con un huevo menos.

Mientras camino por los pasillos escuchando a Ava enumerar las mil razones de porque jamas intentaria algo con Nathan mis ojos visualizan a Mathis, acorralando a una chica más que cayó en sus redes.

Si Nathan era un fuckboy, no puedo explicarles que era Mathis, creo que gracias a él no confío en los hombres, es de los peores. Lo conozco desde los 14 años y solo se ha enamorado una vez por lo que nos contó aunque, jamas nos conto el final de su historia de amor.

Para él, la chicas, son cosa de una noche y adiós, si nos vimos no me acuerdo.

Detestaba esa parte de él pero no podía no amarlo, conmigo y con Ava era un algodón de azúcar, siempre protegiendonos de todo y todos, y siempre nos trato como si fueramos sus hermanitas aunque solo nos llevaramos 1 año y medio de diferencia. Ava tiene 17 recien cumplidos, Mathis 18 y medio y yo el 9 Diciembre cumpliria mis 17.

Mathis también era una de las razones por las cuáles Ava y yo seguíamos solteras, no dejaba que nadie se nos acerque por mas de una noche y siempre repetia lo mismo:

"Usenlos como si fueran pañuelos descartables, una noche y adios, el amor es malo, la gente es mala y lastima. Usen condon".

Era como su himno, lo decia una y otra vez. Yo por mi parte lo seguia al pie de la letra, en cambio Ava era mas reservada, solo llegaba a besarse y frotarse por encima de la ropa cuando estaba un poco pasada de copas, de otra manera era la monja Ava.

Luego de unas cuantas aburridas clases me dirijo al comedor junto a Ava e imagino que Mathis debe estar buscando alguna presa para el fin de semana.

- No puedo creer que Mathis me haya traicionado así- Ava estaba realmente muy furiosa y aún no entendia el porqué - darle mi número a Nathan ¿en serio que tiene en la cabeza?

- Sabe que te gusta aunque lo niegues- dije sin pensar y sabia el tsunami de insultos y golpes que se avecinaban, Ava era la persona mas terca del mundo, jamás aceptaría lo de Nathan.

- No puedo creer la falta de respeto hacia mi persona, de los que se suponen son mis mejores amigos- Empezo el drama de Ava señoras y señores- Realmente piensan que puedo caer tan bajo, no tienen perdon de Dios ni el de la diosa Ava.

Ava siguio su drama por aproximadamente 15 minutos mas y ya me estaba comenzando a aburrir su discurso de que no respetamos a la diosa Ava y no somos dignos de su venevolencia.

Me levante y la deje hablando sola, me dirigi al baño para lavarme la cara, necesitaba de alguna u otra forma sacarme la pereza de encima.

De repente todos y todas dirigieron su mirada hacia la entrada del colegio. Un chico alto, delgado pero se veía que estaba marcado, pelo oscuro, chaqueta de cuero, jeans oscuros apretados que le marcaban un gran bulto y unas botas negras. Traia gafas de sol asi que no pude ver sus ojos pero senti que cruzamos miradas.

Es realmente guapo y creo que ya encontre juguete nuevo.

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Nos leemos en el próximo capítulo:)

El comienzo de mi final [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora