Te escribo para decirte, que estoy bien,
que sigo respirando, que aun late mi corazón.
Quiero que sepas, que despues de la tragedia, el dolor y los recuerdos, todo se tornó gris, pero logre sobrevivir.
Me encuentro bajo la luz de la luna, redactando esta carta para ti, preguntandome si ya me habras olvidado, o si tienes alguien mas en quien pensar.
Hubieron muchas noches frias, dejame contarte, tampoco faltaron las noches humedas, llenas de melancolía, donde los recuerdos atormentaban mi mente, mas no pudieron detener mi corazón.
Hoy me encuentro bien, me hice mas fuerte, mas frío, y todo te lo debo a ti.
Gracias por todo, gracias por nada, yo me despido, una vez mas, una última vez.