Esta es la historia de Leonardo Stonem, era un chico de 18 años que vivía en los Ángeles California, el muchacho era un chico común y corriente iba a la escuela de arte, salía con amigos, le gustaba mucho la fotografía en su tiempo libre leía, he inventaba historias fantásticas le gustaba mucho la mitología y estudiaba arte, el muchacho soñaba con convertirse en un artista muy famoso. Un día después de salir de la escuela de arte, se encontró con un muchacho, el muchacho se veía muy mal, vestía unos pantalones de mezclilla una camisa de cuadros negros con azul, y una sudadera negra, y unos Converse negros, estaba todo demacrado, parecía que no hubiese dormido en varias semanas, me acerqué a él y le salude con un amistoso "Hola" el me miro me contesto el saludo, me presenté con el y le dije.
-Mucho gusto, me llamo Leonardo Stonem, ¿como te llamas tu?
Me miro con una sonrisa y me dijo.
-Me llamo Logan Díaz.
Le contesté mucho gusto Logan mueras le estrechaba su mano.
-No te había visto por aquí en este Instituto antes, ¿Acaso no acabas de entrar?-le pregunté.
-No para nada, no estudió aquí es más el arte no me gusta lo que pasa es que aquí estudia mi novia, y la estoy esperando.
-Genial-le contesté-¿Como se llama tu novia? A lo mejor la conozco.
-Se llama Gabriela-me respondió.
-O que bien-le contesté amistosamente.-Ella va en las misma clase que yo, no he tenido el gusto de hablar con ella, porque es muy tímida, o no se-le dije mientras me rascava la nuca.
-Ella es así no es muy tímida.
-Okay ya veo-le contesté.
-¿Cuántos años tienes?-me pregunto.
-Tengo 18-Le respondí con una sonrisa.-¿y tu que edad tienes?
-Yo tengo 15 años-genial le respondí.
-Oye disculpa que soy un poco indiscreto, pero... ¿estas bien? Te ves muy mal... ¿no has dormido bien?
El al escuchar esto agachó la cabeza y me respondió.
-Gracias por preguntar, pero estoy bien, no tienes de que preocuparte.-me contesto en una voz a penas audible.
-De acuerdo, supongo que vendrás todos los días a esperar a tu novia.
-Si así es.
-Si necesitas algo no dudes en pedirlo.
Le di mi dirección número de teléfono, eso fue lo peor que pude haber hecho en toda mi vida, le sonreí y le dije.
-Ahí me puedes encontrar, si tienes algún problema no dudes en buscarme, yo te apoyaré, el levantó la cabeza y me dijo.
-Gracias lo tendré en cuanta-me sonrió.
Bien lectores, aquí les dejo el primer capítulo de esta historia, sorry por los errores de ortografía, espero que les haya gustado. 😊
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¡Amigo!
RandomEsta es la historia de un chico llamado, leonardo stonem el muchacho vivía en Estados Unidos (los angeles California) era un chico de 18 años, común y corriente salía con amigos, en sus tiempos libres practicaba la fotografía, el arte era una de sus...