•TATE•

•Capítulo 1•

-Abby? Abby me escuchas?- Preguntó aquel hombre con voz dulce. La chica ni siquiera movió un musculo. -Abby tienes visitas- Agregó abriendo la puerta de la habitación. Un hombre de traje entró, tenia una expresión fría y sombría. Traía un pequeño bolso en sus manos. -Él es el doctor John Patrick- Le presenta. El hombre de traje parecía incomodo ante aquella pequeña niña.

Abby se encontraba sentada frente a la ventana de la habitación. Viendo el hermoso cielo soleado de febrero.

-Abby, el doctor Patrick viene a hablar contigo. Porque no vienes conmigo?- El hombre de voz dulce dice ahora junto a ella. -Si haces esto por mi, Prometo llevarte a dar un paseo por los jardines... Las rosas están en su mejor momento- Le dice con una sonrisa sincera. A la chica le agradaba este enfermero, su nombre era Vincent y siempre se había comportado amablemente con ella.

-Claro- Respondió y caminó hasta el sofa que había junto a la mesa donde ella solía dibujar o leer. El hombre de traje había tomado asiento en una silla frente a la chica, aquello no le agrado a Abby. -Es un interrogatorio?- preguntó.

-No cariño. El Doctor Patrick quiere charlar contigo. Él quiere ayudarte- Le cuenta Vincent. La chica se aferra a su vieja campera de lana tejida a mano. Alzo sus pies descalzos y abrazó sus rodillas.

-Hola Abby, Es un gusto conocerte- Dice el doctor. No inspira confianza. La chica solo hace una mueca en respuesta.

-Es un doctor realmente o es un detective? Han venido muchos detectives a verme- Dice la chica mirándolo directo a los ojos. Aquello pone incomodo al hombre. Por alguna razón los ojos de aquella pequeña muchacha irradiaban algo siniestro.

-Soy un investigador. Trabajo para el FBI, y eh venido desde Inglaterra para trabajar en tu caso- Dice el hombre torpemente.

-Mi caso?- la chica niega lentamente.

-Puedes contarme lo que paso? Puedes hacerlo Abby?- preguntó sacando una pequeña grabadora depositándola sobre la mesita.

-Ya eh contado lo que paso muchas veces. Y sigo aquí, encerrada como so estuviera loca. Yo no estoy loca. Lo que paso es real. Todo es real- Responde segura.

-Entonces puedes contarme que sucedió? Desde un principio, tal vez este no es el lugar para ti.

-cuál es el lugar para mi? La cancel? Yo no hice nada. Me metieron a este lugar porque era mas fácil deshacerse de mí, que investigar bien que fue lo que paso-

-Por eso estoy aquí, para investigar lo que realmente paso. No creo que tu seas la culpable de todo lo sucedido. ¿Como fue que comenzó todo?-preguntó el investigador. Vincent el enfermero tomo asiento en un rincón no muy alejado. Conocía esta historia, la había oído muchas veces. Y sabia que mejor debía ponerse cómodo.

-Como comenzó todo?- la chica tenia su vista pegada en sus manos. Después de un momento levanto la mirada y sonrió de una manera espeluznante. -Todo comenzó cuando conocí a Tate.

-Tate Langdon?-interrogó

-Tate Langdon. El mismo demonio en persona- Dijo con una gran sonrisa macabra.