Una conversación, que acabo bastante mal.

Una conversación, que acabó bastante mal.

  Mientras caminaban, Clara observaba como Lisa no paraba de teclear y teclear en su celular. Pasado un rato, decidió hablarle.

-Oye. No quiero sonar mala ni nada pero...

Lisa por fin despego sus ojos del celular y la miro extrañada.

-Lo siento. –Dijo Lisa de una manera medio nerviosa pero a la vez inocente. –No escuche bien ¿Qué estabas diciendo?

Si se hubiera tratado de otra persona, a Clara eso de no prestar atención le hubiera molestado. Pero ella sabía lo descuidada que Lisa podía llegar a ser así que lo paso por alto y retomo lo que le estaba diciendo.

-Dije que no quiero sonar mala pero ¿No crees que has estado demasiado tiempo con el celular? Dijiste que sería solo un momento y que después me ayudarías a cargar las cosas.

-¿Eh? –La miro con los ojos muy abiertos. –Pero si apenas acabamos de salir de la cafetería.

-En realidad... -Apunto con su cabeza hacia atrás. Lisa miro por donde habían venido y se dio cuenta de que no había rastro de la cafetería.

-¡¿Cuánto tiempo llevamos caminado?!

-Como unas diez cuadras diría. –Tenía una expresión de incredibilidad ante la idea de que no se había dado cuenta de lo que habían avanzado. –Y ya se me está haciendo molesto el cárgalo todo yo sola.

-¡Lo lamento muchísimo! –Estaba a punto de reverenciarse, pero Clara le hizo seña para que se detuviera.

-No hay problema. Solo ayúdame con esto. Porque siento que se me van a caer los brazos en cualquier momento.

Lisa le saco algunas bolsas de encima a Clara, quien pudo sentir como su cuerpo se relajaba al perder ese peso extra.

-Enserio, perdóname. Me distraje demasiado no me di cuenta del tiempo que había pasado. Te lo recompensare, lo juro.

-Te dije que no pasa nada, tranquila. Sé que es usual en ti distraerte con facilidad. Solo sigamos que las demás ya deben de tener mucha hambre.

-Está bien. –Tartamudeo. Y siguieron caminando.

-Por cierto Lis ¿Qué era lo que te tenía tan ocupada en el celular?

-Emmm... Bueno. Me estaba mensajeando con Kevin. –Dijo bastante sonrojada.

De repente, la expresión de Clara paso a ser una más seria.

-Oh... Ya veo. –Su tono de voz se volvió bastante frio.

-¿Por qué te pones así? –Pregunto extrañada ante la reacción de su amiga.

-No. Es solo que... -Se quedó en silencio por unos segundos. –Olvídalo. No importa.

-Pues por como actúas, no parece que no importe. Anda, soy tu mejor amiga ¿No? Puedes contarme lo que sea ¿Por qué te pusiste así?

-Si te lo digo, solo te enojarías. Así que... -Se detuvo al ver como Lisa la miraba con una expresión que parecía una mezcla de seriedad y preocupación.

-Está bien. –Suspiro. –Te lo diré. Pero no quiero que después te enojes y me trates como la mala de la película ¿Ok?

Lisa no contesto, simplemente se le quedo mirando.

-Lo que pasa es que... -Se trabó. No le salía el formular las palabras. –Es que...

-Es que ¿Qué? Anda dime. No me enojare, lo juro.

-No crees que estas siempre muy pendiente de él.

Lisa se quedó en silencio, bajo la cabeza y se dio la vuelta.

-Tú me habías dicho que no tenías problemas con que saliera con él. A diferencia de los demás tú dijiste que me apoyabas...

-Así era. Hasta que...

-Hasta que lo conociste ¿No es así?

-Te dije que era algo que iba a molestarte...

-¡¿Cómo quieres que no me moleste cuando resulta que mi mejor amiga se comporta igual que mis padres?!

-Entiende. Hay algo raro en él. Lo supe en cuanto lo vi. No sé cómo explicarlo, pero es como si se sintiera que no es alguien de fiar. Y además, pareces como si estuvieras obsesionada.

-¡Mentira!

-Lo digo en serio. Todos lo hemos notado. Siempre está todo el rato saliendo o mensajeado con él y cuando estas con nosotras todos tus temas de conversación siempre son sobre él. En serio, es preocupante.

-Debí esperarme a que tarde o temprano tú también te pusieras así. Kevin ya me lo había advertido. No es la primera vez que ya lo tratan así.

-Por favor no te pon... Momento ¿Cómo que no es la primera vez?

-Olvídalo. No lo entendería. Nunca nadie lo ha entendido.

Lisa empezó a alejarse de ella.

-¡Hey Lis, espera!

-¡No me sigas! ¿Ok? Necesito estar sola. Así que no me sigas, por favor.

Se alejó corriendo mientras Clara la observaba con tristeza.

-Creoque esta vez la he cagado en grande. –Suspiro. –No quiero verte triste Lis.Pero es que simplemente no puedo confiar en ese sujeto. Y juro averiguare el porqué.

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Muchas gracias por leer y como dije en la sinopsis la imagen le pertenece a Hector A Zazueta. 

Estoy seguro de que la historia debe de tener algunos (o muchos) errores. Así que agradecería si me los hicieran notar en los comentarios.