Las 6:00 am, el despertador aullando encima de la mesita de noche anuncia que comienza un nuevo dia. Estiro mi cuerpo adolorido y me levanto de la cama para tomar una ducha. Abro el grifo y el agua caliente moja mi rostro y poco a poco cubre mi cuerpo y me invade la ola de recuerdos que no dejan que olvide lo miserable y ruin de mi vida, me cepillo los dientes y veo en el espejo lo que soy ahora; mis ojos hinchados con ojeras debajo de ellos, la mirada cansada y llena de tristeza, doy un largo suspiro y Me dirijo a mi armario. Me pongo mi uniforme y tomo el secador para luego recoger mi cabello corto y lacio en una coleta a medio arreglar, tomo mi bolso y bajo a la cocina donde me encuentro con mamá haciendo el desayuno. Voltea y me mira con los ojos llenos de dolor y sus ojeras permanentes mientras susurra "Lo siento". Tomo asiento en la mesa donde esta John (el marido de mamá) y mi hermana pequeña que llora porque el chupete se le ha escapado de la boca
- Haz que se caye - me grita y yo salto de mi puesto y obedezco.
Mamá sirve el desayuno y yo trato de comer pero el nudo en mi garganta hace que sea una tarea dificil. Como puedo termino con los restos del sándwich y corro para salir de alli.
Camino las siete cuadras que hay entre mi casa y la escuela pensando en lo que paso la noche anterior, y la anterior de la anterior, lo que sucede cada maldita noche.
Llego al aula y mi querido amigo Blaine me recibe con un abrazo y me cuenta como le fue con su aventura clandestina y yo sonrio y le digo que me alegra (No miento, me alegra que sea feliz).
Las 9:30 am, hora del descanso. Me siento bajo un viejo árbol a leer por doceava vez el mismo libro y de vez en cuando miro a los demas comer la variedad de cosas que ofrece la cafeteria, mordiendo mis labios y tocando mi barriga que ruge. Meto mi mano en el bolsillo de mi falda aun sabiendo que no encontraré nada y entonces pasa él, Joseph con su sonrisa de medio lado, caminando como modelo de Calvin Klein mientras sus ojos se posan sobre mi a lo cual respondo escondiendo mi cabeza en mi libro fingiendo que soy invisible.
Las 3:00 pm. Termino mi tarea y pongo musica para distraerme. Miro por la ventana y observo a las chicas pasar riendo mientras caminan con sus bolsas llenas de ropa nueva y me pregunto ¿Como seria mi vida si papá viviera? ¿Seria feliz? Tal vez, pero mi vida es esta y de cierto modo ya he empezado a acostumbrarme.
Las 7:00 pm. Camino hasta el parque, me gusta estar alli, me recuerda buenos tiempos. Me siento en una banca frente a la fuente y miro a los niños correr, al fondo una pareja de novios que se besa, por el otro lado esta la heladería a la que papá solia traernos a mamá y a mi, cuando los veia amarse y amarme, cuando era feliz.
8:00 pm, alguien se sienta junto a mi, volteo y mi corazon se acelera (¿O se paraliza?, no lo se, los nervios no me dejan pensar) con un cono extendido en mi direccion.
- Es para ti - dice
- Gracias - respondo y mi voz tiembla igual que mi cuerpo
- ¿Como es que una chica tan guapa siempre esta sola? - dice y yo sonrio como tonta ¿En serio coquetea conmigo? Soy incapaz de articular palabras asi que le miro con una sonrisa. Lleva un sueter que marca su abdomen y pantalones ajustados, se ve tan perfecto como siempre
- Entonces no diras nada - afirma
- Lo siento - logro decir. No queria que se fuera - No se que decir
- Puedes empezar por decirme tu nombre
- Luisa, mi nombre es Luisa
- Es un lindo nombre, el mio es...
- Joseph - interrumpo - tu nombre es Joseph - y el sonríe.
El tiempo vuela cuando te diviertes. Joseph y yo hablamos un poco mas, es muy diferente a como lo imagine, es muy amable y para nada engreído. La noche era perfecta, lo era hasta que...
- ¿Que hora es? - pregunte
- Las 9:47 pm, aun es temprano
- Debo irme, lo siento - dije desesperada
- Espera, dejame llevarte
- No, gracias pero no
- ¿Te iras sin darme tu telefono?
- Debo irme, nos vemos mañana aqui - dije y corrí.
Corria y las lagrimas salian de mis ojos con cada paso que daba, ese nudo en mi estomago que me resultaba tan familiar empezaba a formarse y mi tristeza afloraba cuando me acercaba a casa.
Entro en la sala y estan John y mamá en frente del televisor
- Llegas tarde - me grita el - sube a tu habitacion de inmediato
Yo me quedo de pie mientras mis lagrimas siguen cayendo. Mamá se levanta y tambien llora, pasa junto a mi y un "Perdon" sale de su boca en un susurro, sube las escaleras y se encierra en su habitacion
- ¿Que diablos esperas? - grita - Sube - ordena y yo obedezco.
Entro en mi habitación y me siento en la cama abrazada a mis piernas y sigo llorando cuando la silueta gorda de John se posa en el umbral de la puerta de mi cuarto, bajando sus pantalones y cerrando la puerta tras el justo como lo hace cada dia cuando dan las 10:00 pm.
Y asi es mi vida, la misma rutina, solo que ahora Joseph me acompaña cada noche en el parque junto con un par de conos mientras me dice cosas hermosas, mientras toma mi mano y cuando me besa ¡Joder! Cuando me besa podria jurar que vuelo. Me siento plena cuando estoy con el y podria apostar a que me quedaria en ese beso una eternidad.
- ¿Que hora es? - le pregunto igual que lo hago todos los dias
- 9:30 pm - responde
- Debo irme
- Luisa, espera - dice tomando mi mano - quedate un poco mas por favor
- No puedo, nos veremos mañana
- ¿Por que? ¿Por que no puedes quedarte? ¿Por que siempre te vas a esta hora? - pregunta y siento que una lagrima escapa de mis ojos, le miro y contesto
- Porque tengo una cita en el infierno a las 10:00 pm.
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Tristes Relatos
Teen FictionSentimientos destrozados, corazones marcados por el dolor, miradas vacias y vidas incompletas. La triste realidad nos alcanza siempre y solo nos deja un alma atormentada. He aqui la recopilación de relatos que marcarían la vida de cualquier persona...