Sólo ella...

50. Planeación

Era lunes y quedé de comer con Ana antes de que se fuera a entrenar. "Anita ¿Cómo estas?" Estaba sonriendo y la abrace muy fuerte. "Verito, bien ¿y tú? ¿Qué te trae tan contenta?" y me miró con intriga. "Le pediré a Ash que sea mi novia y necesito que me ayudes" No pude ocultar esa sonrisa enorme y la felicidad que me producía planearlo. Le conté las ideas que tenía, me ayudó a decidirme sólo por una y comenzamos a planearlo. Sería bellísimo, estaba nerviosa y esperaba que saliera todo bien. Después del entrenamiento, le pedí a Ana que me llevara a casa de Ash para hablar con su madre. Ash tendría clase en la tarde y volvería más noche. Me bajé con las muletas y toque el timbre. La madre de Ash abrió la puerta y se sorprendió al verme.

Madre de Ash: "¡Vero, que gusto verte! ¿Cómo sigue ese tobillo?"

Vero: "Un poco mejor señora, gracias".

Madre de Ash: "Que bueno. Ash no ha regresado aún, sale tarde hoy. ¿Necesitabas algo?"

Vero: "En realidad venía a verla a usted."

Primero muy nerviosa le pedí permiso para tener una relación con Ash. "En serio, es la persona más bella que he conocido. La quiero tanto que jamás le haría daño. Le juro que la cuidaré más que a mi propia vida." Estaba sonrojada y las manos me sudaban. "Claro que si Vero, me da mucho gusto que mi hija haya encontrado alguien como tú. Debo confesarte que desde que sale contigo está muy contenta y habla de ti todo el tiempo." Me sentí muy orgullosa al escuchar esas palabras. Le conté lo que tenía pensado hacer y le pedí ayuda para que todo saliera bien. "Muchas gracias señora, verá que no la defraudaré, nos vemos el viernes" Me despedí y volví al auto de Ana.

Toda la semana estuve preparando las cosas, Ana me llevo a comprar lo que necesitaba porque no puedo manejar todavía. Los nervios me estaban matando y ya quería que fuera el día. "¿Crees que si le guste la sorpresa? ¿Y si me dice que no?" Le pregunté muy preocupada. "Mira Vero, le encantará la sorpresa y claro que dirá que sí. Ya no pienses esas cosas y mejor concentrémonos para que no olvidemos nada." Lo que había dicho Ana era cierto, debía concentrarme.