4.-Ayudame Dios

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Sus ojos, su sonrisa, sus labios, esa manera en la que te dice "Tranquila todo estará bien" simplemente te da una perspectiva diferente del mundo, es alguien que te da esperanzas y ganas de seguir luchando y enfrentar obstáculos, el tiene esa posibilidad de disfrazar cada golpe con una ráfaga de aire cálida, de poner una almohada en el suelo lista para cuando caigas y una cuerda para impulsarte de ella y levantarte de una.

-Si pudiera verlo de nuevo- dije dentro de mi cabeza –su pudiera verlo y decirle como se llama, de preguntarle tantas cosas, solo para poder seguir más tiempo con el- dije una y otra vez con voz de una chica ilusionada. ¿Que hizo en mi para sentir esta curiosidad enorme de saber más de él?

Después de tantos años decidí entrar al colegio, lo se también pensé "Como puedes entrar al colegio con tantos problemas" les diré como: Esfuerzo y dedicación, me la he pasado todos estos años cuestionándome ¿cómo voy a salir de esta situación? Pero entendí que para lograr tener mejores condiciones de vida necesitaba terminar la escuela ¿para qué? Para tener una profesión, una especialidad, ser tan buena en algo para conseguir un buen trabajo y darme el estilo de vida que yo quiero, tener un buen futuro. Desde niña soñé con tener una familia, mi esposo e hijos y ser una excelente madre tanto que hasta practicaba con mi muñeca, para la gente común una ridiculez pero para una niña de 6 años un sueño por cumplir.

Me inscribí en el Instituto Cervantes de Londres para terminar de estudiar, es la que más cerca esta de casa así que se me facilitara asistir. Sara Benner era mejor amiga de mi madre y es dueña de un restaurante a 5 calles de la casa así que me dio trabajo de medio tiempo lo cual es bueno.

Cuando salí del Instituto en donde fui a inscribirme caminaba pensando en aquel chico que un día me encontré en el puente, estaba tan profundizada en mis pensamientos que no tenía idea alguna de a donde me dirigía, sentí un gran golpe en mi cabeza, parecido al que te da cuando te golpeas a en la cabeza con una puerta, no pude observar que paso así que solo baje mi cara y coloque mis manos sobre mi frente ya que me dolía demasiado, una silueta parecida a la de un chico se me acerco y se inclino hacia mí.

-¿Estás bien?- dijo con voz preocupada

Mi respiración se detuvo en ese instante, cuando escuche su cálida voz, esa voz que tanto he anhelado escuchar, ahí estaba el otra vez delante de mí y yo no podía levantar mi cara porque créanme el dolor era inmenso.

-Si estoy bien gracias- le conteste con la voz más normal que pude -¿Segura?- cuestionó –Si Segura- explique.

-Lo siento las cajas no me dejaban ver- ¿Me golpeo una caja? Duele demasiado para una simple caja –HEY! HOLA DE NUEVO NIÑA- exclamó –Jajaja ¿niña? ¿De verdad?- le conteste riéndome –Me golpeas y después de dices niña WOW! Acepto tus disculpas- dije con sarcasmo –UY! Lo siento amm....amm ¿Cómo te llamas?- pregunto confundido –Zoe Mercier mucho gusto- trate de estar lo más calmada posible –Mucho gusto Zoe mi nombre es Justin Rachers- dijo riendo-¿Por qué te ríes?- dije burlona –Creo que esta es una mejor forma de conocernos que la anterior ¿no crees?- odio decirlo pero tiene razón –Jajaja muy cierto- contesté un poco apenada- mis ojos saltaron como platos cuando vi que estábamos enfrente del edificio donde vivo así que me puse nerviosa *por favor que viva aquí por favor Dios Santo* -¿y qué haces aquí?- cuestione nerviosa – Pues...voy a mudarme aquí- me contesto serio – Bueno entonces bienvenido al edificio Honeymoon- conteste feliz -¿Vives aquí?- pregunto nervioso pero alegre –Jajaja SI!-grite –¿En qué departamento estarás? – Cuestioné –En el 38 D ¿y tú?- OH POR DIOS....

*NOTA DE LA AUTORA*

Hola!! Espero y les este gustando esto y pues se que los capítulos no son largos pero mi tiempo no es el mejor de mundo por las clases y de más (que tortura lo se) pero después los editare mejor. Los quiero nos leemos luego!

En busca de una verdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora