Me encontraba como siempre caminando por la calle, hacía demasiado frío y eso me encantaba. Viasualise una cafetería al final de la calle, no me vendría mal un sorbo de chocolate caliente así que decidí entrar.
Cuando me adentre al lugar, el olor a café y panecillos recién horneados impregnaron mis fosas nasales, decidí sentarme en una mesa individual y esperar a que alguien me atendiera.
Pasaron unos segundos y llegó una chica bastante alta y con una melena pelirroja que estaba para morirse, aquella chica era muy bonita, deje de admirarla y pedí lo que quería, una taza de chocolate caliente estaría bien, la chica se retiró y yo me dediqué a admirar el lugar, era simple pero bonito, predominaba el color café y las series de luces iluminaban el lugar, tenía cuadros colgados por todos lados y los empleados portaban un mandil rojo,era bastante acogedor, y eso me gustaba.
Pasaron alrededor de diez minutos y mi pedido llegó, en realidad ya me estaba desesperando, el frió se colaba por las ventanas y eso hacía que me frustrará.
Cuando sorbia de mi taza mientras usaba mi celular, vi que tenía un mensaje de mi mejor amiga Steff, suponía que me tendría una noticia o algo así, ya que alargó mi nombre al escribir el mensaje, cuando le contesté dijo que necesitaba verme, así que me apure a tomar lo que restaba de la taza y pedí mi cuenta.
Cuando pagué, mi vista se fue a un lado de la cafetería, observe a un chico alto y cabello negro perfectamente acomodado, tenía tatuajes que cubrían parte de sus brazos y pecho en realidad era muy lindo, pero la pregunta era ¿Quien es el? En realidad llamaba mucho mi atención y pronto descubrire quien es.
