Capítulo 3.

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-Sí, no me gusta hablar mucho.- le digo- antes de llegar con Regina, pasare a la cafetería de la abuelita.
No responde, sólo se queda callado observandome.

Baelfire y yo pasamos a la cafetería de la abuelita.
-¡Elizabeth, Baelfire! ¿Cómo han estado?- nos dice Caperucita Roja sonriendo desde el mostrador.
-Hola caperucita.- le digo sonriendo.- Yo estoy bien ¿y tu?
-También, pero un poco agotada, ayer fue...-dice Caperucita Roja
-¿Luna llena?-dice Baelfire.
-Sí, y díganme, ¿qué van a querer?
-Yo quiero una dona con glaseado de chocolate y Baelfire quiere...-lo digo y miro a Baelfire.
-Una hamburguesa esta bien.- dice Baelfire sonriendo.
-Esta bien, enseguida van sus cosas.- dice Caperucita sonriendo.

Baelfire y yo nos sentamos en una de las mesas.
Meto la mano en una de las bolsas de mi mochila y saco 10 dólares.
-¿No te gustaria que pagué yo?- me dice baelfire mientras saca sus billetera.
-No, yo puedo pagar lo mío.- le digo y mientras sonrió mostrándole mi billete.
-Aqui están sus cosas chicos- dice Caperucita roja mientra nos entrega la dona, la hamburguesa y dos sodas.
-¿Y estás sodas?-Pregunta Baelfire a Caperucita.
- Cortesía de la casa.- Dice Caperucita guiñandonos el ojo- solo que no le digan a la abuela.
Los tres soltamos una risita.

Baelfire y yo tomamos las cosas, nos despedimos de caperucita y le pagamos la cuenta.

-¿Acaso tu no crees que puedas tener magia o no lo has intentado?-dice Baelfire mientras le de un trago a la soda.
-No lo he intentado. Henry tampoco tiene poderes, así que si no los tiene el, tampoco yo.
-¡No puedo creer esto!-dice Baelfire riéndose.
-¿De qué estás hablando?-le digo y paro de caminar, no le encuentro lo divertido a esto.
-Neal no tiene poderes y tu madre sí, es sólo cuestión de que sepas aprender a sacar la magia de ti, eso es todo.-dice Baelfire y me jala de la manga, animándome a caminar- vamos, no es para tanto, ya camina.
-Esta bien.

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