La Luna Azul

Luna azul

Poco a poco se va acercando aquella extraña dama hacia Symon, le acompaña una luz muy brillante como un diamante, aquellas espectaculares alas las traía empapadas, pero al extenderlas suelta un pequeño destello y se secan volviendo a tener un brillo particular, llegó hasta donde Symon y con una voz muy delicada y suave le dice:

-no te asustes Symon, no te hare nada.

­-¿cómo sabes mi nombre? Le dice con tono de duda

-te he visto desde hace mucho tiempo, te conozco porque tus tíos Ryan y Caroline te llaman con ese nombre, has pasado mucho tiempo llorando en este lugar. ¿Porque?

-he perdido a mis padres desde hace ya 2 años y mi única forma de recordarlos es visitando este mar que ya he llenado con mis lágrimas.

-¿te hacen mucha falta?

-si mucho... contesto Symon con un suspiro.

Ya era demasiado tarde y Symon tenía que regresar a su casa para que fuese a dormir, pero antes de que se fuera quería preguntarle a la bella dama presente su nombre y ella con un tierno encanto le contesto:

-Me llamo Luna, porque provengo de esa bella luz nocturna.

Luna le propuso algo a Symon antes de que se fuera: Si quieres volver a ver a tus padres ven mañana de nuevo en la noche, espera que la luna se refleje en el mar y vuelva a tener un tono azul, en ese instante regresaré.

Symon emocionadísimo entro a su casa para ir adormir, no quería esperar a que la mañana siguiente llegara, quería volver aver a sus padres, que tanto los extrañaba. Llegó el día, amaneció e impaciente para que las horas pasaran rápido, desayuno y se fue afuera,  por primera vez de nuevo empezó a jugar con otros niños mientras caía la tarde. Ryan y Caroline estaban felices porque de nuevo renació aquel niño que parecía haber muerto hace dos años, jugando con otros niños en esa bella playa.