Y así vivimos todos... Entre sueños, lágrimas, y fe. Yo quería vivir... Pero al final me he convertido en una asesina, como mi padre...
Pensé en mi hija. No la podre ver... Pero se que estará a salvo con mi amiga Marta. Ella perdió a su hijo y a cambio ganó a mi hija. Es un trató gusto.
Cogí el cuchillo que tenia en el bolso. Y sin pensarlo me lo clave.
Me caí al suelo. Respiraba lento, en ese momento me vino recuerdos de la infancia. Cuando mi padre me enseño a montar a bicicleta, cuando mi madre me preparaba ricas comidas...
Cerré los ojos y sonreír.