Como todo comienza

16 0 0
                                    




Todo siempre parece tener un principio y un final, pero no es así, puesto que si lo que pensamos que es el final es puesto al principio y lo pensado como principio va al final esta historia tiene sentido, tanto pies como cabeza. Yo empezare contando desde considero mi principio y seguiré hasta lo que considero mi final.

Todo empezó cuando en mi vida me di cuenta de lo que estaba pasando a mi alrededor acerca de mi, de el daño que eso me causo. Mis compañeras empezaron a hacer caso a lo que los demás decían sobre mí, sobre cómo y quién era, sobre mis actitudes y cómo eso influenciaba de mala forma sobre ellos. Todos creyeron lo que una única persona dijo, por el simple hecho de que era un chico que siempre parecía rodeado de gente y feliz, todos parecían querer lo mismo. Pero yo era dejada de lado por ser la única que sabía que no era así, que se sentía solo, que lo único que lo hacía feliz era ver como otros tenían una tristeza aún mayor en sus almas, viéndolo por sus ojos, disfrutando de que su vida en esos momentos parecía no ser tan mala como él creía cuando veía un sufrimiento mayor al suyo. Y por poder ver eso, su próxima víctima fui yo, para poder develar su secreto y que nadie creyera mis palabras cuando esas palabras eran más reales y sinceras que las que salían de su boca. Se enfocó en tirarme para abajo, en que todos creyeran que mentía, en que quedase sola, que sintiese la misma soledad que él, o una aún peor. ¿Dolió? Si, y mucho. Pero lo que él nunca vió fue que yo siempre tuve a alguien cerca mío ayudándome, apoyándome a pesar de todo. Pues esa persona sabía que no mentía, que cada palabra que provenía de mis labios era real, que me basaba en hechos que a otros capas les costaba ver pero apenas explicados, era difícil no percibirlos. Por lo que simplemente podía hacerme sentir de esa forma cuando aquella persona no se encontraba a mi lado, y el que fuese así generaba el resultado esperado, una soledad dentro de mi alma que ocultaba cuando estaba con alguien que se preocupaba por mi o con alguien que no, pero solo él que sabía de aquel dolor lo hallaba y disfrutaba de aquello. Puede que no pareciera tan duro por haber conseguido alguien que estuviese ahí a mi lado, pero había ciertas cosas imposibles de contar, y el que ella pasara tiempo conmigo también la afectó. Por eso, decidí alejarme, aunque apenas dejó el infierno en el que nos encontramos retomamos la amistad. No hace falta decir que ella sabía que yo simplemente me separaba para que no sufriera lo mismo que yo, y parecía funcionar. ¿Será que la gente de ahí no sabía lo que era una real amistad? Porque nunca suele terminar por culpa de otros, siempre se encuentra una forma de arreglar. Desde dentro a veces, muy pocas veces, es tan complejo que aunque intentemos simplemente parece no funcionar y solemos tirar la toalla. Pero ella y yo sabíamos que no era así, que no íbamos a dejar que este vinculo fuese arruinado por personas como aquellas. Costo, pero logramos engañar a simple vista. A pesar de lo que ellos creían, nos juntabamos y nunca fallamos una a la otra. O eso creí hasta cierto momento, pero esa es otra historia que contar.

¿Saben? En ese infierno no había protectores de entrada y salida, pero si había demonios superiores que fingían ser ángeles en casos extremos, pero giraban la mirada todo el tiempo mientras nadie lo notaba. Era tal traición que por ello se encontraban ahí. Aunque debo admitir, pocas de estos "ángeles" parecían serlo pues a veces escuchaban gritos silenciosos y corrían a la ayuda. Pero no escucharon los míos, rompiendo mi ilusión de poder contar con ellos cuando pasase cualquier cosa como prometían hacerlo pero desaparecían en cuanto la situación se viese complicada. Eso me hizo caer en donde me encuentro ahora, en realidad un poco más profundo, un lugar aún más oscuro, donde ahogarse es fácil. Y lo hice, me ahogue. Caí y logré levantarme, pero después de mucho tiempo. Lo logré pero no por mi, por ellos, mi familia, amigos. Los pocos amigos que tenía no supieron nada, yo me encargue de eso. Mi familia aún menos.¿ Alguien lo supo? Si, quien me ayudó fue quien sufrió conmigo y casi entendía mi sufrimiento, solo que lo supo después. ¿Cuan después? 5 años, y a pesar de hoy estar más rodeada de personas, gente que quiero, ella es la única persona que sabe de esto. Ella sabe de todo mi sufrimiento.

Pero eso no fue lo peor, al año siguiente, seguía siendo lastimada, pero no por él, él ya me había dejado en paz luego de destrozarme a su antojo. ¿Quienes fueron? Nada más que las mujeres del infierno, todas y cada una de ellas. Aún recuerdo perfectamente como cada día era insultada, sin razón alguna visible. ¿Les hice algo malo? Esa pregunta solía repetirse en mi mente con cada palabra, con cada palabra dicha, todo me llevaba siempre a esa simple e invariable pregunta. Es el día de hoy que todavía no se cual fue la razón de sus acciones hacia mi. Solo se, que esas heridas siguen sin haber cicatrizado completamente, y las pocas que lo lograron, no lo hicieron de la forma correcta. Conseguí que esto pare. ¿Cómo? Luego de todo un año completo con ellas siendo de esa forma conmigo, logré sacar un lado oculto, el cual servía para protegerme cuando parecía recaer en aquella oscuridad atroz. Elimine todos mis pensamientos, todo el resentimiento, toda la furia hacia ellas. Lo grité, se lo grite a ellas. Me sirvió para descargarme y cada quien interrumpía se llevaba una dedicación de dolor y sufrimiento para ella, no más para mi. A pesar de parecer nada fue algo que me ayudó a expresar todo lo malo que pensaba de ellas, a mostrarles entre ellas que no eran tan buenas como decían, a concientizar de sus acciones que eran "sin querer lastimar a nadie". Desde ese día, ninguna de ellas se atrevió a ofenderme así. Es hasta día de hoy, que esa regla aún se cumple, y eso es algo que me alegra puesto que cuando se levanten en contra mío, más de un secreto va a ser revelado, y nadie quiere eso, ¿no es así?

Life is just it.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora