Lydia Martín estaba en frente del sementério había pasado 2 años desde la muerte de su mejor amiga Allison ella no pudo salvarla de los onis no estaba preparada para entrar .
Comenzó caminar hacia la tumba con un paso lento.
Llego hacia la tumba donde decía Allison Argent hija ,amiga y guerra "Protegemos a aquellos que no pueden protegerse"
Porque te fuiste tan pronto-dijo Lydia
Las lágrimas no tardaron en bajar por sus mejillas.
Recordando cuando empezaron hacer amiga.
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Al ver a la castaña entrar al salón, lo primero que paso por la mente de Lydia fue que seria su mejor amiga, le había gustado su abrigo, y tenia que saber donde lo compro.
Algo en la mirada de la chica le atraía y no era una atracción de pareja, si no una de amistad, ella quería a Allison Argent como mejor amiga.
Al terminar la clase Lydia, salio atrás de Allison, lista para hacerla su amiga.
Y al final del día la pelirroja había conseguido una mejor amiga.
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Sintió como sus piernas fallaron y caía enfrente de la lápida, las lágrimas no dejaban de salir por sus ojos y los sollozos eran imparables.
Se sentía furiosa, más bien se sintió imponente, al momento de no haber podido hacer nada por salvar a Allison.
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Desde hace días Lydia había tenido, malos momentos, y con ellos se refería a, sentir la muerte de alguien cercano, ahora se estaba ahí con Stiles desmayado a sus pies en un corredor de una casa de locos, no sabía que hacer, podía sentir el grito queriendo salir de su garganta, pero no podía, sabia que aun no era el momento de gritar, lo presentía, presentía que perdería a alguien pero no sabia a quien..
Entonces fue como ver una película en cámara lenta, vio una espada salir directo a Allison y su grito salio.
—¡¡¡ALLISON!!!—El grito hizo que su garganta doliera y además de eso, logro despertar al desmayado de Stiles, las lágrimas caían por sus ojos y la tristeza invadía..
Pudo sentir como ahora ella caía desmayada.
Despertó, si, pero no era un despertar de verdad, estaba en un lugar que ella conocía. La habitación de Allison, y la nombrada estaba en la cama sentada, mirándola, llevaba un hermoso vestido negro, unas zapatillas, en su espalda su arco y flechas y sonreía como si nunca
—¿Porque lloras Lydia? —No podía creer verla, pero vamos, era Beacon Hills, todo se podía..
—Allison—Su voz apenas era un susurro—No me dejes.
—Eso jamas pasaría Lydia —La castaña se paro de la cama y camino hasta la pelirroja — Siempre estaré junto a ti, siempre me sentirás a tu lado, te cuidare a ti y a todos. Aun que la manada se separe, o entren más, siempre los cuidare a todos, no los dejaría jamas, de mi, fácilmente no se libran.
—Ya no te veré, Chris, Scott—Lloro y sus lágrimas eran amargas —No nos puedes dejar—Un puchero de formo en sus labios, y eso hizo sonreír a Allison.
—No me verán, pero yo a ustedes si —Paso un pelo de la pelirroja atrás de su oreja— Ya era mi momento. Morí por ustedes, si le hubieran dado a Isaac el hubiera muerto, y yo no podría vivir con eso.
—Pero Allison..
—Nada de pero Lydia —De tomo la mano de Lydia, dejándole un collar—Es hora de que despiertes y ayudes.
—Te voy a extrañar.
—Y yo a ti, pero no olvides esto, siempre te estare vigilando, te cuidare con garras y dientes, aun que no tenga, te cuidare, cuando te sientas sola y quieras compañía, toca el collar y me sentidas, no me verás, pero sabrás que estaré ahí contigo.
—¿Mejores amigas para siempre ?
—Mejores Amigas para siempre ,es hora despiertes y ayudes.
—Te voy a extrañar.
Lo siguiente que recuerda Lydia fue despertar.
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Las lágrimas ya no salían, pero aun sollozaba, tenia el collar en su mano derecha, pegada al corazón, como si su vida dependiera de ellos.
Se arrastro hasta la lapida y la acarició.
—Te extraño —Acaricio el nombre de Allison, y pudo sentir una mano en su hombro, pero al mirar en el, no había nada, luego sintió el aire pegar a su cara y sonrió— Se que estas aquí conmigo. Mejor amiga...
FIN....
