Amigos

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¡Hola de nuevo! Como lo prometo aquí esta el capitulo no.3 que lo disfruten. Desde aquí se comenzara a narrar en tercera persona. 

La imagen de la portada fue realizada por Picolo-kun.

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Hoy pudo ser un día como cualquiera para nuestro querido Doble D. Haciendo los quehaceres de su hogar, realizando las tareas impuestas por los profesores de manera satisfactoria y en su tiempo libre posiblemente estaría estudiando detalladamente un extraño hongo que había facilitado en el club de jardinería. Pero no, hoy era un día totalmente diferente, ya que tendría visitas, y su huésped no es más ni menos el mejor mariscal de la escuela, el capitán del equipo de futbol, el chico más deseable por todas las chicas de la escuela Peach Creek; Kevin.

Nervioso y ansioso por su llegada, Doble D comenzó a limpiar todo su hogar más de la cuenta tropezando constantemente con cualquier objeto que se encontraba en su camino, y al terminar fue directo a su librero a tomar algunos libros que le ayudarían en su asesoría. Luego de tomarlo fue directo al comedor a colocarlos en la mesa donde seria la asesoría. Después de ordenar todo perfectamente comenzó a caminar en círculos por toda la sala viendo cada segundo su reloj que marcaba las 4:45 pm. "Bueno puedo hacer unos bocadillos mientras que llegue Kevin" pensó. Pero de repente sonó el timbre de la puerta principal, extrañado abrió la puerta encontrándose con el guapo pelirrojo con el que soñaba todas las noches, el dueño de todas sus fantasías.

– Muy buenas tardes Kevin, llegas extrañamente temprano hoy. – decía Doble D con un poco de nerviosismo.

Con una sonrisa picara y un guiño, Kevin dijo: – Claro, tengo que darle una buena impresión a mi profesor.

Al escuchar lo que dijo, la cara de Doble D se tornó de un rojo intenso que podría competir con el color rojo de la gorra de Kevin. – D-deja de bromar Kevin, ven pasa adelante, ¿te apetecería algo para tomar? – dijo Doble D nervioso.

– No gracias, vaya que limpia y ordenada está tu casa.- dijo Kevin asombrando.

– Muchas gracias por el cumplido. – dijo Doble D con una pequeña sonrisa en sus labios.

Después de que terminara la charla, ambos chicos se dirigieron al comedor, se sentaron y dieron inicio a la asesoría. Kevin le explicaba a Doble D cuales eran los problemas que tenia con respecto a la materia, Doble D tomó el libro que había colocado estratégicamente en la mesa y comenzó a explicarle al pelirrojo.

Doble D pensaba que Kevin no le pondría atención o se aburriría muy rápido, sin embargo estaba sorprendido, Kevin ponía atención en cada uno de sus instrucciones, y si tenía una duda se lo preguntaba. El tiempo pasó tan rápido que no se dieron cuenta de que ya era de noche.

–Vaya hombre, ya oscureció. – Exclamó Kevin.

–Si, según mi reloj son las 7:05 PM, bueno Kevin, ¿te parece bien si dejamos la asesoría hasta aquí y el próximo viernes continuamos? –Preguntó Doble D.

–Por mi está bien. No me di cuenta de cuando oscureció, supongo que es porque explicas muy bien Doble D, entendí todo lo que dijiste, bueno, casi todo. ­­­– dijo Kevin con una pequeña sonrisa.

Doble D quedó congelado con el comentario. Sinceramente estaba feliz por ese cumplido, estuvo varios minutos congelado hasta que el pelirrojo continuo hablando. – ¿Sucede algo?

–N-no, nada... Gracias por el cumplido. –dijo doble D volteando su cara al otro lado. No quería que Kevin notara sus mejillas sonrojadas. – Déjame acompañarte a la puerta. –terminó de decir.

¿Un amor Imposible?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora