Summer Love; 10 Days [Jihan/Lemon]

Noche 4.

El resto del día me la pase en mi casa viendo tele, e intercambiando mensajes con JeongHan. Quería llevarlo a un restaurante elegante, como una cita de calidad... pero él se negó rotundamente.

—No quiero que gastes mucho dinero en mi, Joshua. Si tanto insistes en pagar, hazlo... pero yo elegiré el lugar —su voz del otro lado del teléfono había sido firme, tanto que no me atreví a contradecirlo.

Ahora, 8:25pm estoy esperándolo en mi casa, nervioso y caminando de un lado a otro en la sala. Cuando el timbre suena, corro hacia la puerta y al abrirla, ahí está. Con una camisa blanca, un pantalón beige y una cinta al cuello simulando corbata, esta mas hermoso que nunca.

—Hola —sonrío nerviosamente y lo invito a pasar.
—Buenas noches —me besa rapidamente y entra. Nunca me cansaré del sabor de sus labios.
—Tendremos que tomar taxi —admito avergonzado, cerrando la puerta.

  Se supone que en una cita, la persona que quiere conquistar a la otra debe hacer algo romántico; como un paseo en auto hasta destino... ¡pero debe ser un auto propio, no un taxi! Vuelvo a maldecir el día en que tomé la decisión de usar mis ahorros para viajar a Los Ángeles y me siento a su lado en el sofá.

—No hay problema, no soy materialista —ríe.
—No me gusta la idea de llevarte a una cita en taxi —suspiro.

—No te preocupes por esas cosas, Josh —sonríe reconfortante.

  El taxi que había reservado hacía una hora aparca frente a la casa y, cuando suena la bocina anunciando su llegada, ambos salimos del edificio.

—¿A donde los llevo? —pregunta el hombre barbudo con las manos en el volante.
—A Kyung Ri's —dice JeongHan—, es un lugar sencillo pero bonito. Perfecto para una cita —sonríe mirandome.

  Tardamos unos diez minutos en llegar. Al ver el edificio con el cartel Kyung Ri's Food descubro que él tenía razón: es un bonito lugar, con varias familias y parejas cenando tranquilamente.

  Ambos entramos en silencio y buscamos una mesa libre. JeongHan señala una junto a la ventana y caminamos hacia allí esquivando mesas y sillas a nuestro paso.

—¿Tienes pensado que quieres cenar? —pregunto y asiente.
—La carne de cerdo asada de aquí es espectacular, recomiendo que la pruebes —sonríe.
—De acuerdo, pediré eso entonces... confiaré en ti —río levemente.
—Buenas noches, JeongHan —un moreno alto y apuesto se acerca a nuestra mesa con dos menús en sus manos. JeongHan le sonríe y el mesero le devuelve la sonrisa amablemente.

—Hola, Mingyu... —mi chico rubio rechaza su menú y yo comienzo a ojear el mío, aunque sé lo que quiero comer... no tengo idea que podemos beber. Soy malísimo para las citas— Ordenaremos carne de cerdo asada, y para tomar... —me mira.

—¿Te gusta el soju? —pregunto y él asiente firmemente—, entonces tráenos dos botellas de Soju, por favor —miro al mesero y le devuelvo el menú.

—De acuerdo, estará listo en unos minutos —dice el chico moreno y se aleja a paso acelerado.

—¿Puedes tolerar el alcohol? —sonrío divertido— No te ves como alguien que tolere mas de una botella.

—Puedo tolerar hasta tres botellas yo solo... ¿que hay de ti, Joshua? —me mira desafiante pero divertido. También tiene un toque de sensualidad en su mirada que me mata por dentro.

—Tolero hasta cuatro —admito orgulloso de mi mismo. En una competencia contra Seungcheol, tomamos cuatro botellas cada uno y yo terminé como si nada mientras él apenas podía mantenerse en pie, fue de lo mas divertido que he visto.