DESCUBRIENDO LA VERDAD

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Luna

Han pasado algunos días desde que alguien intento matar a Lexa y desde que Clarke amenazó con matarme a mí y a mi gente si no le daba un poco de mi sangre para salvar a Lexa, debo admitir que mi primer impulso fue arrancarle la cabeza, pero después entendí que ella no quería hacernos daño en verdad, lo único quería era salvar a Lexa y que sus actos solo eran por la desesperación de verla morir y sentir que no podía hacer nada para evitarlo.

Flashback

Lincoln: Ya estamos aquí, ¿cómo está Heda?, ¿pudieron sacarle la bala? -dijo con voz agitada

Clarke: Lexa está bien, logramos sacarle la bala, por fortuna no dañó ningún órgano vital, pero, desafortunadamente, perdió mucha sangre necesita una transfusión urgente, y por desgracia, no tenemos ese tipo de sangre. ¿Crees que Luna quiera darle un poco de su sangre a Lexa? -dijo con un toque de duda en su voz.

Lincoln: No lo sé, no le he dicho por qué la he traído, pero puedo preguntarle. Aunque conociéndola no creo que acepte. -dijo con un tono de voz algo desanimado.

Yo me limitaba a mirarlos desde una orilla de la habitación, Indra no decía nada, solo se limitaba a ver a Lexa con una enorme tristeza en sus ojos. Era extraño verla así porque desde que Lexa y yo éramos niñas siempre la vimos como la mujer más fuerte de todas y ahora estaba destrozada por dentro por el ataque que había sufrido Lexa.

Pero en el fondo eso tenía sentido, ella siempre estuvo a nuestro lado, ella y Anya fueron nuestras maestras, ellas nos enseñaron a luchar antes de que fuéramos llamadas para estar en el cónclave.

Cuando Lexa se convirtió en comandante Indra siempre estuvo a su lado, ella le ayudó a convertirse en la comandante de los 12 clanes. Antes de que Lexa los clanes se mataban entre sí, Lexa los unió, ella fue la que hizo que se unieran y trabajaran juntos en armonía por el bien de todos.

Clarke: No te preocupes yo hablo con ella y trato de convencerla de que acepte hacerlo. -dijo con voz segura.

Lincoln: ¿Estás segura de que quieres hacer esto?, si quieres puedo hablar con ella y tratar de convencerla. -dijo intentando persuadirla de que hablara conmigo.

Clarke: Está bien, habla tú primero con ella y si no funciona entonces yo lo haré para convencerla de que acepte -dijo algo insegura.

Luna: ¿Qué pasó?, ¿por qué estoy a aquí? y ¿por qué Lexa está herida y llena de tubos? -dije en voz alta para que todos pudieran oírme- Ya que nadie me prestaba atención. Todos estaban enfocados en Lexa.

No sé porque aún me sorprendía, si desde niñas siempre fue así Lexa siempre conseguía lo que quería y a la chica que quería, siempre encontró la forma de que todo el mundo hiciera lo que ella quería y lo que ella pensara que era lo correcto.

Y siempre tenía razón en todo lo que hacía, sugería y pensaba y eso en cierto modo era algo irritante a veces, pero, a pesar de todo, la quería como una hermana ya que crecimos juntas después de que su madre murió cuando ella tenía solo 5 años de edad.

De pronto, un chico entró con muy mala cara, corriendo como si alguien lo viniera persiguiendo, miró a la chica rubia que estaba hablando con Lincoln.

Clarke

Cuando terminé de hablar con Finn entré a la enfermería y vi a Lincoln hablando con Luna, estaba intentando convencerla de que le donara sangre a Lexa, no podía escuchar lo que decía, pero era fácil asumirlo por los gestos. Luna no parecía estar dispuesta a cooperar en ese momento.

Pensar en todo lo que había pasado desde que llegamos a la tierra y, sobretodo, desde que conocí a Lexa. No podía entender como podíamos haber llegado hasta este punto de no poder imaginarme un mundo en el que ella no estuviera, un mundo en el que ya no pudiera escuchar su voz, esa voz que me cautiva, que me tranquiliza, que me hace sentir como si nada malo pudiera pasar, un mundo sin su bello rostro es ahora impensable… pasaría el resto de mi vida contemplando, y definitivamente no podría imaginarme un mundo sin sus ojos, esos ojos verdes que me roban el aliento cada vez que me pierdo en ellos.

¿Cómo pudo pasar esto?, ¿cómo pude amarla tanto?, ¿en qué momento sucedió? ¿cuando la vi por primera vez o cuando mando al príncipe de la nación del hielo a secuestrarme y llevarme a Polis y ahí pudimos convivir más, conocernos a fondo o tal vez cuando Lexa mató a la reina del hielo para hacerle justicia a mi pueblo o quizás cuando mató a la gente de mi pueblo que nos traicionó cuando mataron a trescientos de sus soldados cuando ellos solo intentaban protegernos. No lo sé con absoluta certeza, solo sé que ahora no sé cómo podía vivir sin ella y que tengo que hacer todo lo que este en mis manos para que ella este bien.

El Amor Empieza Donde Termona El  OdioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora