-Papá ¿Puedes contarnos alguna historia que no sea de esos libros que nos has leído una y otra vez?.-recitó Michael
-Sii, esos cuentos ya nos aburren.- agregó Isaac
-Claro, creo que tengo una más que perfecta.-terminé diciendo
-Umm, esto comenzó hace 10 años atrás, había un chico, que se llamaba, emm, Pierre, y había una chica llamada Gabriela. Pierre entró su clase de arte y al comenzar, la maestra se dedicó a presentar a una nueva alumna, Gabriela Isis, era una chica de tez morena clara, cabello castaño, de baja estatura y ojos marrones, la profesora de nombre Luz, le indicó a Gabriela que se sentara junto a Pierre en un asiento vacío que había. Al iniciar la clase, Gabriela rebuscaba en su mochila por un lápiz, por lo que se rindió y refutó.
-Ten.-dijo Pierre extendiendo su mano con un lápiz que había encontrado en su mochila.
-Gracias.-agregó Gabriela, un poco sonrojada. Pierre era de gran estatura, su tez era blanca, como la leche, tenía un cabello entre rojizo y castaño, añadiendo unos ojos marrones. La mayoría de la clase la pasaron hablando, claro, mirando por si la profesora los podía cachar.
Las horas pasaron y el timbre del receso sonó, Pierre ofreció mostrarle la escuela a Gabriela, a lo que ella asintió, pasaron por cada uno de los pasillos que parecían un laberinto, se la presentó a cada profesor para que fueran acostumbrándose, luego llegaron a la cafetería.
-Hay Pizza, Pasta y Arroz con carne, elige ahora o calla mocoso.-Dijo con tono un poco pesado la señora Buff, que servia la comida. Pierre le indicó la pizza y luego Buff volvió a hablar.
-¿Y tu que quieres niña bonita? ¿Una ensalada al igual que aquellas rubias de allá para no perder la figura?.-dijo Buff
-Soy nueva, me llamo Gabriela, y no, no quiero una ensalada, quiero una rebanada de pizza.
-OH!-exclamo Buff, siento tratarte así, eso hago cuando los alumnos entran en confianza conmigo, toma corazón, dos rebanadas.
-Muchas..gracias.-respondió Gabriela con una sonrisa. Esa fue la sonrisa más bella que Pierre pudo haber visto antes, fueron a una de las mesas que estaban vacías y se sentaron, se encontraban Annie, Ashley y Miguel, tres mejores amigos de Pierre, se presentaron con Gabriela y hablaron hasta que el timbre para regresar a clase volvió a sonar.
-Niños, ya es muy tarde, ya deben dormir, ¿Les parece si les cuento otra parte mañana?
-Yo quería oirla completa.-dijo Michael con un tono triste.
-Que aburrido eres.-dijo Isaac refutando
Les dí un beso de buenas noches a cada uno en la frente y así terminó está noche.