Capitulo-4

85 15 0
                                    

El rubio lo miro directo a los ojos, bajo un par de escalones y cuando estuvo lo suficientemente cerca le dio un puñetazo en toda la cara al castaño sacándole sangre. El castaño solo lo miraba con decepción cómo es posible que fuera aquel rubio que había llegado a querer tanto.

—¡No me vuelvas a llamar así imbécil! — El castaño fácilmente podría someterlo o al menos propinarle un buen golpe que seguramente no se le quitaría por días, pero algo dentro de él le decía que el rubio solo estaba actuando de esa manera porque a pesar de los años seguía dolido con lo que había pasado.

—Niall por favor basta — Más que una orden había sonado más a una súplica. Pero el rubio parecía no haber oído y volvió a darle un golpe en la mandíbula. Nadie en años había logrado darle un golpe y menos hacerlo sangrar él nunca se lo hubiese permitido, pero esta vez se trataba del rubio y todo era diferente.

—¡Más vale que te largues de aquí no quiero volver a verte! —Grito el rubio, con toda la ira que poseía en ese momento.

Tan pronto como grito, subió rápidamente las escaleras para evitar una conversación con el castaño. A pesar de todo no podía creer que el niño que le había cambiado la vida estuviera abajo y lo acabase de golpear. Pero lo que más le molestaba no era la aparición del castaño sino que todavía no lo hubiera podido superar y lo peor de todo que causara sensaciones dentro del pero que no sería capaz de admitir, ni aunque le apuntaran con una pistola. Ahora más que nunca estaba confundido con respecto a sus sentimientos, caminaba de un lado a otro por toda su habitación como si eso le ayudara a encontrar las respuestas que busca. Su celular comenzó a sonar sacándolo de sus pensamientos.

Hola Yara — Dijo con pesadez. Yara era su novia desde hace casi dos meses, relación que solo se basaba en sexo y en popularidad ya que era la hija del vicepresidente.

Amor, te necesito mis padres salieron por una semana, la casa está completamente sola te imaginas todas las cosas que podríamos hacer...— El rubio se dejó llevar por la imaginación de lo que la pelirroja le acababa de decir, porque desaprovecharía la ocasión, una buena sesión de sexo no le vendría mal en este momento.

Si, salgo para allá— El rubio sabía que nunca nadie lo llegaría amar sin darle algo a cambio y tener sexo con alguien para él era lo más cercano al amor o al menos el así lo sentía.

Te estaré esperando— Finalizo la llamada se dio un baño y salió de la habitación para ir a la casa de la pelirroja.

Tomo las llaves de su Ferrari color negro y estaba abriendo la puerta cuando alguien lo detuvo.

—¿A dónde vas? — Pregunto el castaño saliendo de la cocina mientras iba poniéndose hielo en el labio inferior.

—No te importa —

—Podrás odiarme o maldecirme lo que tú quieras pero sigo siendo tu guardaespaldas así que debo acompañarte a todos lados — Su voz sonaba tan seria que solo causo que Niall soltara una carcajada descarada.

—Que además de guardaespaldas ahora te crees mi padre para decirme que es lo que tengo que hacer. Por favor, no eres viejo, es más te doy todo el resto del mes libre. ¿Qué te parece? — La voz sínica del rubio era lo que más molestaba al castaño pero que más podría hacer más que acostumbrarse al nuevo Niall que lo miraba con un gran odio.

—¿A dónde ibas? —Volvió a preguntar.

—A follar con mi novia — Su voz triunfal al decir la palabra "follar" fue lo que dejo al castaño helado, como es que había caído tan bajo en no darle esa importancia a algo como eso.

Dangerous Love [NARRY STORAN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora