Tokyo Ghoul, una historia diferente (Kaneki y Tu)

14.- Yuta y Mamá

El beso ese beso, después de eso nos separamos y nos miramos por un momento.

"Te Quiero"

Murmuro y yo salí corriendo de ese lugar más de una rama me golpeo, pero necesitaba salir de ahí, luego de correr y correr no se dónde me detuve pero no conocía ese lugar, era una especie de pueblo quemado hasta las cenizas.
En medio de eso había una especie de tumba o ni idea de que era
- ¿Que demonios?
"Los restos de los Ghouls impuros descansan aquí"

¿Qué demonios significaba? Mi cabeza comenzó a arder y miles de gritos la inundaron, gritos desgarradores, imágenes aparecieron Ghouls aún vivos quemándose, caí al suelo y apreté mi cabeza con fuerza, cuando sentí que se callaron levanté la mirada y vi a un niño parado frente a mi.

Xx: Hola soy Yuta —una sonrisa alegre adornaba sus labios—

- _-___, es un gusto Yuta —respondí confundida y mire a todos lados— ¿Vives aquí?

Yuta: algo así, ¿necesitas ayuda? —pregunto sin dejar su sonrisa•

- No, No gracias, estoy bien —sonreí y me levanté— Aish mi cabeza arde

Yuta: es normal, no deberías estar aquí, es malo para ti —formo un pequeño puchero—

- ¿por que? ¿Qué paso aquí? —pregunte observando todo el lugar—

Yuta: oh, eso, bueno esto antes era un pueblo muy lindo, todos eran muy amables y gentiles, la gente siempre tenía sonrisas en sus rostros —sonrió después de decir eso— pero un día unos Ghouls asesinaron a tres humanos y un Ghoul, y se los comieron justo aquí, todos estaban atemorizados, fue entonces cuando llego la policía acompañada de gente de trajes y maletines blancos, comenzaron a exterminar a todos y a cada uno de los Ghouls y humanos que estaban aquí, sólo por estar relacionados, prendieron fuego y quemaron vivos a los que quedaban, mi familia me estaba protegiendo pero un hombre con cabello blanco y maletín negro los asesino, a todos nadie quedo vivo, muchos niños, adultos y gente inocente murió ese día. El pueblo fue consumido por las llamas y esto es lo que quedó —finalizo con la voz un poco quebrada—

- Al menos estas tu —susurre y me levanté para acariciarle la cabeza—

Yuta: ¿eso crees? —sonrió al "tocar" con mi mano su cabeza el hizo un movimiento hacia atrás— todos aquí murieron y unos se quedaron en busca de venganza....

Me quede helada, cuando se hizo hacia atrás alcancé a pasar mi mano por su frente pero está solo la atravesó.

Kaneki: ¡___!

Grito algo agitado, había estado persiguiéndome.

Yuta: —al verlo abrió los ojos impresionado y me volvió a mirar— no confíes en ese hombre, ¡te va a traicionar! —alzó la voz con algo de ¿desesperación?, en eso yo volví a mis sentidos—

- ¿Pero que?... —El Niño desapareció, Kaneki se acercó a mi—

No confíes en el.

Una voz dentro de mi hablo, ¿era El Niño?, se escucho una pequeña risita, y seguido una petición: "Por favor, ayúdame a vengar a mi familia y amigos".