Capitulo 6.

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Una semana. . Una semana ha pasado desde que Asagi vino a la mansión a hablar con Atsushi, desde entonces no he salido de mi habitación, no he comido mucho y no he quedo saber de nadie. Por lo que supe durante estos días. . Asagi a los tres días llego con su equipaje y dos de sus sirvientes, Ruiza y Hide-zou, según lo que Lu me contó. En ningún momento le di importancia, después de todo sabía lo que el pensaba de mi. . Según el era sólo una híbrida y algo desagradable que sólo servía para hacer de su clan algo más fuerte, es una manera triste de ver las cosas. . Supongo.

Durante todo mi tiempo de encierro, sólo he pensado en mi padre y en mi madre, me preguntaba donde estaba mi padre y sobre todo que había sido de Sakuya mi madre. . Eso era todo un misterio para mi ser, me preguntaba si estaba viva o muerta y el por que no estaba conmigo ¿acaso fingió su muerte y huyo gracias a este mundo? De ser así no la culpo. . Con tantos vampiros idiotas detrás. . Yo también hubiera huido, es mejor desaparecer que estar en esta situación, ya que es tan y como si todos desearán jugar con tu corazón sólo para obtener lo que necesitan y luego sólo desechar lo que no les sirve. . Es deprimente en muchos aspectos.

Nuevamente es de noche, lo sé por que Lu ha venido a dejarme la cena. Como ya es costumbre desde hace una semana le abrí la puerta sólo a ella, esta me entrego la bandeja donde estaba la comida y luego se retiró. No dudé en comer, después de todo no deseó morir y mucho menos de hambre, pero si que quisiera huir, desearía sólo poder fugarme y nunca más pisar esta enorme mansión, pero se que es imposible, no puedo escapar de aquí, no puedo escapar de mis parientes ni de mi destino.

Por sexta vez hoy me mire al espejo, llega a ser repulsivo todo lo que me llego a parecer a Sakuya. . Odió parecerme tanto a ella, lo detesto. . Tal vez si no fuera como ella, todo cambiaría. Por momentos, mire mi cabello, tan largo y hasta del mismo color que el de ella. . Era lo quemas me hacia parecerme a ella. . Es molesto. . Nauseabundo. . En la mañana le pediré a Lu que me ayude con un cambio de imagen.

El sol salió una vez más. .ya va una semana y dos días desde que estoy encerrada en mi habitación. Justo al levantarme me mire al espejo y sonreí, hoy era un día de cambios, eso estoy segura. Al venir Lu esta mañana le he pedido que me compre un par de cosas, entre esas tinte de cabello y decolorante. Me canse de parecerme a mi madre.

Las horas pasan volando, antes de darme cuenta ya era medio día y yo estaba cansada, dormí un par de horas hasta que Lu toco la puerta de mi habitación, sonreí un poco ya que al abrir la puerta ella entro con todo lo que le había pedido, tinte, decolorante, un par de tijeras, un rizador de cabello, lentes de contacto y un vestido azul claro de corte princesa con un par de zapatos del mismo color. Esta noche estaba decidida a salir y mostrar mi nueva yo.

Iniciaría de cero y les haría respetarme, también colocaría a Asagi en su lugar sin importarme nada, eso es seguro. Comencé por decolorar mi cabello hasta que tuvo el tono necesario, seguí por teñirlo de rubio, y después de eso me asegure de cortar parte de las puntas dañadas, pero no mucho, ya que adoro mi cabello y el cortarlo representa la mayor de las torturas.

Lo seque, peine y por último rice, haciendo que quedara a la perfección. Después de eso comencé a cambiar el resto de mi imagen, me coloque los lentes, me maquille y por si fuera poco también me coloque el vestido.

Parecía una muñeca y no me desagradaba, por que ya no soy igual a ella.

La hora de la cena llego. Lu no dudo en avisarme el momento exacto en que todos estaban en el comedor como buena cómplice de mi plan y con una de sus mejores sonrisas me acompaño hasta el comedor y anuncio mi presencia.

Podía escuchar a los cuatro hombres detrás de la puerta comenzar a murmurar, expectantes gracias a mi "regreso" después de una semana sin siquiera desear verlos a la cara y sin más decidí entrar al comedor, dejando a todos asombrados y tal como sólo trozos inmóviles de piedra.

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