[Ahora soy tu dueño] -IchiJyushi+

Prólogo

Caminar por las calles es lo que las personas usualmente hacen para despejar sus mentes y reír al ver a niños jugando, a los pequeños animales de por ahí, y de más. Pero Ichimatsu, con 24 años de edad, era diferente a las demás personas, él caminaba para buscar algo que hacer en su vida, como alimentar a los pequeños mininos que se le cruzaban por el camino, acariciarles el lomo y más cosas, pero nunca adoptó a uno, a pesar de ser su animal favorito.

No adoptó ninguno, ninguno hasta que se cruzó aquél minino, color amarillo, casi anaranjado, con blanco. Se le hizo muy tierno, pues la pequeña criatura le había seguido la mayor parte de su camino de regreso a casa, puesto que había pasado a comprar algo de comida para sí mismo. En el momento en el que llegó a su casa, miró al gato y le dedicó una muy pequeña sonrisa, dándole una invitación a pasar y ser parte de su familia. El gato, quien se le notaba una pequeña y gatuna sonrisa, pasó mirando a su alrededor, sintiéndose como una pulga en una mansión. Miró a su nuevo "dueño", quien se limitaba a verlo con una mirada sin expresión, sus ojos eran como agujeros negros, con un toque de morado. El minino, por su parte, se limitó a caminar por el pasillo de entrada, mirando a su alrededor, hasta sentarse y mirar a Ichimatsu con la esperanza de que este le dijera algo o que, mínimo, hiciera algo. En cambio, Ichimatsu detallaba el pequeño cuerpecito de su nuevo amigo, "pequeño, no más de unos... ¿11 meses? Curioso, lindo, tierno, abandonado..." pensaba Ichimatsu, viéndole con poca lastima reflejada solamente en sus ojos.

Lanzó un bostezo, vio la hora de su reloj que llevaba siempre en su muñeca, marcaba ya las 21:47 horas, ya era la hora exacta para dormir un momento. Dirigió la mirada al gato sin nombre,ahora con una mirada comprensiva, acariciando su cabecita.

-Deberías dormir, pequeño -dijo por fin, a lo que el minino le respondió con un maullido, haciéndole sacar una pequeña risa-. Puedes dormir conmigo, pero antes déjame pensar en un buen nombre para ti...

Sus ojos chocaron un momento, Ichimatsu tenía sus ojos entrecerrados, el gato muy abiertos, a comparación de los otros gatos.

-¿Te parece... Jyushi... matsu? -preguntó, a lo que el minino ladeó la cabeza levemente. El humano suspiró-. Jyushi es catorce, tienes catorce manchas blancas -explicó-, y matsu porque yo soy Ichi-matsu, así que eres de mi pequeña familia, Jyushimatsu...

Al gato le brillaron los ojos por la emoción, restregándose contra la pierna de Ichimatsu, este sólo cargó al minino y lo llevó a su cama, acostándose, y dejando al gato a su lado.

-Duerme bien, Jyushimatsu... -no sabía si era su imaginación, pero logró escuchar un suave y lindo "Gracias... Ichimatsu-sama...".

Ya en la mañana, cuando los rayos golpeaban la cara de Ichimatsu, abrió los ojos, esperando ver al pequeño gato aún durmiendo a su lado, pero...

¿Quién carajos era esa persona?

-¿Pero qué mierda...? -destapó al ser que se encontraba a su lado de la cama, descubriendo un cuerpo desnudo, de complexión delgada, tez blanca, casi como porcelana.

El minimo era diferente... Era... No, es un humano...

-Hm~... ¿Ichi... matsu-sama? -se volteó, mirándolo con una sonrisa angelical, los ojos un tanto abiertos, para que luego lanzara un bostezo-. ¡Ahh~! ¡Buenos días, Ichimatsu-sama! -dijo, abrazándolo.

-¡¿EHHH?! -gritó, sintiendo cómo el mitad gato/humano, aún estando desnudo, le rodeaba el cuello con los brazos, apegando su cuerpo con el suyo. Tomó las cintura del contrario, haciendo parecer que le correspondía el abrazo.

Vaya problema, ¿no lo crees?

WAAAAAAH ya había querido publicar este prólogo, pero principalmente, le quiero dedicar a una personita a la que le enseñé primero el prólogo, y es...

SECRETO, ALSLALKDA. ocno, ÑEÑEÑEÑEÑE (?

¡Pero bueno! ¡Espero que les guste éste fic! Quiero opiniones y votos, para saber si quieren que lo sepan (・∀・)~

Se despide Mark~ (≧∇≦)