Una nueva historia de amor.

un nuevo día.

Toda historia,  comienza siempre con una historia de amor,en el que el típico chico lindo y popular de la secundaria se enamora de la chica seria  y lectora, pero, me temo que la mía no sera así....
últimamente mi vida a estado dando muchos giros inesperados, en el que el destino  puede sorprenderte, y cambiarte la vida.
Mi primer beso fue a los trece años, y... con mi mejor amigo.... 
Supongo que dicen que el noviazgo con tu mejor amigo es mejor que cualquier otro,  pero lastimosamente para mi no fue así.
 
El día que di mi primer beso fue, increíble,  Pues mi mejor amigo me  había gustado en ese tiempo.
El día en que nos besamos,como se podrán imaginar yo no tenia la menor idea de como besar un chico, pero él  se inclinó y me beso.

Un mes después de aquel beso, empezamos una fantasía tonta de niños, donde yo y el nos besamos y yo me ilusionaba cada día más. Nos besábamos en recreo, horas de clases, parecíamos una pareja demasiado perfecta,  como dos estúpidos enamorados de una película, en la que en su final alguno de los dos perdería.
Lo que yo no sabia era la grande  desilución que me llevaría, pues 2 semanas después un entrenador se intereso en el y se lo llevo a jugar a su equipo, alejándolo de mi.

Pasados dos meses, mi situación mejoro, aunque, cuando nos veíamos nos besábamos,  al final, dejamos de hacerlo.

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No se como sucedió, pero conocí a un chico, Santiago.
El y su ex novia habían terminado hace dos meses, y ese mas o menos, fue el tiempo que llevábamos hablando.
Nuestra primera salida juntos fue espectacular, recuerdo que fue un sábado, la pasamos estupendo, hablamos de cualquier tontería,   nos entendíamos a la perfección, puesto que a el le gustaba escribir y a mi me encantaba leer.
Al día siguiente, Domingo, volvió a mi casa, y justo ese día era su cumpleaños.
Era increíble saber que el día de su cumpleaños, el hubiese preferido estar conmigo, enseñándome  matemáticas, y no con su familia.
Y a pesar de que ya había aprendido a besar, en el momento en el que me bese con el, me sentí única.
Sentí cosquillas en mi interior,como  cuando sientes esas mariposas en tu estomago, eso nunca lo había experimentado antes y sin pensarlo ni esperarlo, al otro día nos volvimos novios.
Lo que me encantaba de el era, la forma de tratarme y cuidarme, me trataba con un cariño inusual en el.
El tenía diecisiete años y yo catorce.
Siempre que nos besábamos era mágico e inexplicable,eran los besos más perfectos.
Para mi desgracia,  mis calificaciones habían empezado a disminuir a causa de mi constante distracción. A pesar de solo ser en una materia, me sentía frustrada y estresada, y no solo porque me distrajera, si no porque no entendía, o bueno, si entendía, pero a la hora de hacer la evaluación la perdía.
Santiago me ayudaba a entender, lo cual hacía todo mucho más fácil, pero si yo no ganaba la próxima evaluación, perdería el área y no me dejarían viajar con mi equipo de voleibol,  el cual era mi sueño.

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Al principió, en voleybol, era central, la encargada de bloquear y no dejar pasar los ataques del equipo contrario, pero con el pasar del tiempo empecé a bajar mi rendimiento por esa posición, y a mejor en otra, por la cual empecé a jugar. Es difícil adaptarse a algo que nunca habías hecho  pero cuando te adaptas a ella no  quieres renunciar, porqué es allí donde encajas y sin duda te sientes bien.

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Para ese entonces era una adolescente como todos, estudiaba, yo estaba en la secundaria, y era de grado octavo.  Mis rendimientos académicos eran buenos pero últimamente como ya les había contado,  las matemáticas me tenían destrozada,  pero gracias a aquel chico,  ví todo de una manera diferente,el me enseñaba tantas cosas, que sin duda lo hacían mi héroe.
Después de un tiempo, unas dos semanas aproximadamente,  decidí escribirle una especie de carta.
- "Y,  no se si es posible sentir lo que yo he sentido cada vez que estoy contigo,  como una simple mirada me puede acelerar el corazón.
Cuando tus dulces labios reposan sobre los míos delicadamente,  anhelando otro beso tuyo se encuentran siempre mis labios cada vez que me encuentro,  hablo o estoy contigo.
No me arrepiento de haberte mordido aquella noche,  y me encanta la idea de que allás bajado tu cabeza,  porqué fue así como te bese por primera vez,  y fue así como,  yo,  una mundana, pudo sentir la magia creciendo dentro de ella, haciendo que,  su simple alma,  deseé estar atada a la de ese  hermoso chico, cuyos ojos cafés la vuelven loca y por los cuales logra ver paraísos ajenos a los cuales no  alcanza a llegar, tan lejanos pero tan cercanos a la vez...
Y cada vez que el se le acerca,  ella siente como su "mundo " se ralentiza.
Con la más  mínima acción,  tu logras tener un efecto en mí del cual no soy consciente.
A veces el me dice si  he consumido alguna droga,  sin saber que la única droga que he consumido es él  mismo. 
Amo cuando el me besa y me pasa las manos por mi espalda tan suave y delicadamente hasta dejarlas en mi cintura,  con un simple rose  de nuestras manos siento electricidad por mi cuerpo entero,  y a la vez miedo de no tener el mismo efecto en él , que él tiene en mí.
Esperanzada de vivir en ese nuevo mundo de fantasía el cual él ha creado en mi mente,  vivirlo junto a el y sus preciosos ojos, cuerpo, sonrisa, mente....
Forma de pensar que me vuelve loca.
Y aún me sigo preguntando,  ¿Como es posible que un chico como el,  se haya podido fijar en una chica como yo?
Y,  tener el miedo a que el sienta que no lo quiero cuando lo adoro,  solo por mi forma de ocultar todos los sentimientos de afecto hacia las demás personas.  Pero cambiare por el,  por que lo quiero y quiero verle sonreír,  esa sonrisa que me vuelve loca siempre que la veo."

Las cosas cada vez pasaban mejor,  y cada minuto que pasábamos juntos se parecía más a la historia de un libro.
Nunca nos decíamos "Te amo " porqué nos parecía una estupidez humana creada para fines comerciales.

Siempre que salíamos juntos,  parecía la escena de una película de drama.
Andaban  por los rieles del tren y se tomaban de las manos,  luego se abrazaban y besaban romántica mente.

¿Como nos damos cuenta de, si en verdad amamos a alguien?

Sinceramente no creo que lleguemos a amar verdaderamente a alguien más aparte de nuestra madre o padre.
Creyendo esto día, día sin saber que vería más allá de su realidad y cambiaría de opinión.
Resulta ser que en unos días era el   cumpleaños de ella y justo el día de su cumpleaños tenía que jugar con su equipo de voleibol.