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Corrí sin ningún rumbo hasta toparme con unos arbustos, me escondí detrás de ellos y espere. Las chicas que me seguían, todavía no se iban y yo empezaba a estresarme. Sólo quería unos días de descanso ¿Y que conseguía? Unas chicas locas tratando de conseguir una foto con migo, y no es que no quisiera, sólo no quería que supieran dónde me encontraba, y estoy más que seguro que después de esto, media población femenina sabría dónde estaba.

Estaba en cuclillas mirando por un pequeño agujero a las chicas. El silencio no duró mucho tiempo, un lindo perrito vino a mi y comenzó a lamerme el rostro. No tardé mucho en darme cuenta que el cachorro era de la linda chica. Mi corazón se aceleró.

Cambio de narrador

Bony corría detrás de unos lindos pájaros y yo trataba de alcanzarlo.

-Bony! Bony! Bebé ven aquí! Es hora de ir a casa!

El no me prestaba atención, como siempre. Lo seguí hasta que entró a unos arbustos.

-Bony, Bony ven aquí!- Repetí.

Poco a poco fui entrando en el gran arbusto, hasta que vi a Bony. Y no estaba solo.

Mi mente todavía procesaba el hecho de tenerlo en frente. Es que era casi imposible de creer. Él me miraba sonriendo con Bony en sus brazos, sus hermosos brazos. Mis ojos comenzaban arder por las lagrimas acumuladas. Todo paró cuándo el cogió mi brazo y me jaló hacia el suelo y con su dedo indice me indicaba que hiciera silencio. No entendía nada.

-Has silencio por favor. No quiero que me encuentren.

Era hora de poner en práctica mi inglés.

-¿Qué? ¿Quien?

-Son unas chicas que al parecer son fans. Las amo, en serio que lo hago pero en este momento lo menos que quiero es tomarme una foto.

-¿Qué? ¿Por qué?- Yo seguía confundida y es que tenerlo tan cerca me ponía muy nerviosa. Él suspiro y espero unos segundos antes de hablar.

-No quiero que sepan dónde estoy. -Lo mire confundida- Quería un merecido descanso, sin nada de alborotos.

-oh..

-¿Conoces la ciudad?

-Eh.. Si, claro.

-Muy bien, dame tu mano.

-¿Qué?

-Dame tu mano, tienes que ayudarme.

No sabía que hacer.

-Por favor. -Hizo pucheros.

Le di mi mano. Él la apretó y simplemente corrió, por ende yo igual. Bony iba detrás de nosotros.

-¿Qué te pasa? ¿Estás loco?- Le grité

-Creo que sólo un poco.- Gritó en respuesta.

Bony ladraba a un lado de nosotros lo que ocacionó que las chicas volterán en nuestra dirección. No tardaron mucho en salir detrás de nosotros. Mi corazón se saldría en cualquier momento de su lugar.

Paramos en una esquina, yo me agache para ponerle la correa a Bony, no quería que se perdiera.

-¿Hay algún lugar donde podamos escondernos un momento?

-A dos cuadras hay un pequeño supermercado.

-Vamos.

Y de nuevo tomó mi mano y corrimos.

Llegamos al supermercado y entramos. Fuimos a la sección de las bebidas.

-Se que esto parece demasiado extraño. Pero en serio, gracias.

-No es nada.

-¿Vives por aquí?

-Si, a dos cuadras del parque.

-Entiendo... Tienes un lindo cachorro.- Se agachó y comenzó a acariciar a Bony.

-Si, bueno... Le agradas.

-Eso veo.- Rió y se puso de pie.

-Gracias.- Me miró directo a los ojos. Sentí como mis mejillas empezaban a calentarse.

-Ya te dije que no era nada.

Cameron.

Linda y pequeña voz. Cabellos demasiado negro y largo. Ojos marrones. Labios carnosos. Eran tan linda. Su cara era circular y su rostro era simplemente hermoso. Tenía una cejas gruesas y negras y ni hablar de sus pestañas.

Los dos caminábamos de vuelta al parque. Habíamos perdido a las chicas locas. Un gran alivio, por cierto.

-¿Quieres sentarte un rato?

-Claro.- Ella me sonrió.

Nos sentamos y ella soltó al pequeño, este se fue olfateando algo.

-No me has dicho tú nombre.- La volteé a mirar. Ella se sonrojó de inmediato.

-Arden... Me llamo Arden.- Tendió su linda mano hacia mi.

Yo también le tendí mi mano- Cameron...

-Dallas, lo sé.

-Okay.. eso fue extraño.- Ella rió y retiro rápidamente su mano con vergüenza.

-Lo siento.. Es sólo que.. Bueno.. Ya sabes- Hizo silencio y suspiro- Fanatica presente.- Levanto su mano.

Reí ante su acción.- Creo que ya me había dado cuenta.

-Si, bueno, lo de disimular no es lo mio.

-Se nota.

-Y... ¿Qué haces acá?

-Pasaba unos días mientras elegía hacía donde quería ir.

-Oh.. Claro, los 3 meses de descanso de Magcon.

-Veo que si eres fan.- Reí.

-Yo no miento.- También rió.

-¿Quieres ir a comer algo? Yo invito.

Ella miro el reloj de su muñeca e hizo una mueca.

-No lo creo, mi mamá debe de estar preocupada.

-Bueno, tal vez en otra ocasión.

Ella me sonrió.

-¿Dónde te hospedas?- Me preguntó

-En... Altamira.- Ella sonrió ante mi pronunciación.

-Queda a solo unas cuadras de mi casa.

La acompañé hasta su casa y le pedí su número. Me encantó el hecho de que se pusiera nerviosa cuando se lo pedí, era tan tierna. Me indicó por dónde ir hacia el hotel. Y yo no podía estar más feliz porque ahora sabría como llegar a su casa.

Arden.

Estaba tirada en mi cama pensando en lo que había ocurrido hoy, era imposible de creer. El reloj marcaban las 9:30 pm.

Sólo pensaba en lo perfecto que era en persona. No podía creer que había dicho que quería salir con migo de nuevo. Dios, tenía que aprovechar esa oportunidad. Tenía que tomarme una foto con él.




Hey! Como van? En serio espero que les esté gustando. Si se les felicita, me gustaría que compartieran la novela y así yo saber si de verdad les gusta. En serio quiero seguir escribiendo. Les quiero.

Con Cariño,

Pam❤.

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