Mi nombre es Andrómeda, para los que me conocen Andy, no tengo apellidos, las mujeres de mi época no lo tenemos.
Mi bisabuela Marge, me ha contado de cómo era el mundo antes de vivir en un infierno, ella tiene un apellido ella era Sanders. Una de las únicas mujeres que vivió en una época feliz.El mundo de una retorcida y sádica manera se encuentra bien, las mujeres estamos en cárceles y generalmente procreamos nuevos hombres para el mundo. Este es el siglo XXV.
Vivimos en un manicomio, después de la cuarta guerra mundial los sobrevivientes, de los países que quedaron —eran escasos— formaron un país llamado Valso, nuestro supuesto hogar.
Siento en mi ser que hay otras personas más allá de este mundo, no sólo quiero vivir de dichos, quiero vivir de acciones.En nuestra época la gente no muere, se han desarrollado sueros que nos dan vida eterna, otros rejuvenecen, curan, etc.
Peor hasta ahora ha salido una nueva ley, la gente que desee acabar con su vida pueden hacerlo con la inyección letal, ya varios hombres se han suicidado de una manera horrible y las autoridades quiere que lo hagan de una manera decente.A las mujeres solo nos necesitan con vida para una cosa, reproducción, si los hombres se reproducieran solos las mujeres ya estaríamos extintas.
Pero algunas han muerto debido a la cantidad de medicina que metían en su cuerpo para que sobrevivieran. Por eso alguna aveces permiten que nazca una niña para que crezca y procree, yo fui una de las afortunadas que se le permitió la vida.
Mi cumpleaños es en tres meses, cumpliré 24 , me harán una prueba para saber si soy fertil y saber si puedo seguir con vida o seré eliminada como otras chicas.