Five

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Me dirijía a los vestidores a dejar la ropa de los chicos del entrenamiento.
Me metí y me sobresalté al ver a Alonso sin camisa.

-Ah! Lo siento- grité tapando mis ojos con las manos rápidamente y dejé caer la ropa que traía sin evitar poder ruborizarme.

Escuché una risita fría de parte de él.

-Te pongo nervioso cariño?- pude sentir como se acercaba lentamente hacía mi mientras se ponía la playera.
No dije nada solo solté un bufido.

-Ya puedes quitarte las manos de los ojos- dijo con un tono de voz irritado.

-Ah! Yo creo que... ya me voy- dije sin más y me dirijí a la salida.
Tomé la perilla de la puerta y la giré pero esta no se abria, intenté una vez más y nada.
Dos, tres veces más y la maldita puerta no se abría.
Le dí un fuerte golpe a la puerta soltando una maldición.

-Estúpido, la puerta solo se abre por afuera- dijo Alonso con la voz firme.

-Que?- pregunté aunque habia escuchado perfectamente lo que había dicho.

No recibí repuesta alguna de el solo se prestó a poner los ojos en blanco soltando un bufido.

Las horas pasaron y yo no sabía que hacer, ya había perdido varias clases.
Estaba sentado en una de las bancas de ahí con la mirada hacia el suelo, mis codos apoyados en mis rodillas y jugando con mi cabello mientras me preguntaba a que hora saldría de ahí? Ya se habran olvidado de nosotros? Volteé a ver a Alonso y este estaba tranquilamente sentado leyendo un libro sobre sus piernas.
No comprendía como este hombre estaba tan tranquilo estando encerrado en los vestidores perdiendo clases.

-Tenemos que salir de aqui, ay que buscar una forma de que nos ayuden, ay que gritar, ay que hacer algo carajo!- exclamé algo desesperado.

Me paré rapidamente hacia la puerta dando un golpe muy duro con ambas manos.

-Ayuda por favor!- grite con la voz desgarrada.

-Callate quieres?- me dijo Alonso levantando la mirada hacia mi un poco molesto.

No le hice caso y seguí gritando, pareció que alguien de afuera me habia escuchado. Seguí gritando.

Me giré y Alonso se venía hacia mi estampandome contra los vestidores con la mirada irritada y con el ceño fruncido.

-Que te calles imbécil- su voz fría hizo recorrerme un escalofrío por la espalda.
Permanecía del agarre de mi playera mientras podia sentir su respiracion rápida sobre mi cara.
Hubo un momento de silencio incómodo, lo empujé separandolo de mi y me dirijí a paso rápido a la puerta que conducía a la salida.

-Idiota- murmuré mientras caminaba.

Sentí como Alonso me tomaba fuertemente por el brazo encajandome sus uñas volteandome hacia el y estampandome contra la puerta de la salida mirándolo directamente a la cara.
Me miraba con los ojos inyectados de furia y la respiración obviamente acelerada.
No dijo nada, solo me miraba a los ojos y yo a el.
De pronto se escuchó un chirrido de parte de la puerta donde estaba recargado, no me dio tiempo de reaccionar cuando alguien abrió la puerta provocando que me cayera hacia atrás juntamente con Alonso sobre mi.
Me incorpore tratando de recuperar un poco la vista por el golpe.
Abrí bien los ojos, visualizé a Freddy, al entrenador y a unos cuantos chicos del entrenamiento que nos miraban fijamente.
Alonso estaba encima de mí. Otra vez.

-Que rayos...?- escuché que dijo alguien. Pronto los murmullos se hicieron presentes.

Maldición no otra vez.

Blood Psychopath // Jalonso VillalnelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora