Madrugadas tibias [Colección de poesía]

Nunca entenderé a los poetas

Nunca entenderé a los poetas, lloran, ríen, se dan vuelta y al final sacan todo lo que les desgarra.

Nunca entenderé a los poetas, aún con lágrimas en los ojos pueden reír y seguir escribiendo al ritmo de su corazón.

Nunca entenderé a los poetas, tienen el capricho de todo encerrar en verso, incluso ellos se encierran en rimas.

Nunca entenderé a los poetas, son masoquistas, con dolor se arriesgan a dejarlo todo, para que al leerlo es como sentir en carne propia lo que viven.

Nunca entenderé a esos poetas, que no son nada poéticos... son incluso agonizantes, miserables poco cuerdos...

Jamás entenderé a los poetas, con la prioridad de suspirar ante que respirar o de carcajear hasta revolver las tripas antes de sonreír.

Logran hacer que se sienta, que se sienta si están ausentes.

Cada espacio que están se hacen sentir y si no lo hacen vuelven agonizantes al ruedo y quizá más de lo normal.

Jamás entenderé a los poetas, van por la vida con miles de sentimientos y no les afecta, lo hace vivir... los hace florecer.

Nunca entenderé porqué la poesía es parte del poeta y porqué el poeta es parte de la poseía.

No entenderé porque son uno solo, incluso en el mismo dolor.

Es que el poeta y la poesía son juntos, y a veces el producto más es el poeta.

Nunca entenderé a los poetas, se dejan dominar de sus letras, su sensibilidad eriza pieles.

Tienen poderes, te tocan, te estrujan, te hacen volar... y te retuercen con un par de palabras.

Jamás entenderé esa vileza profunda y cálida.

Jamás entenderé porqué quise ser poeta.

Annette C.M,2016