Te escribo esto, aún sabiendo que no quieres que te escriba, escribo esto, todavía sabiendo que no lo leerás, porque estas muy ocupada siendo tu. No, no he escrito esto para que sientas lastima por mi, ni mucho menos para que te sientas mal, por algo que leas en este empobrecido texto, escrito por un empobrecido escritor.
Como sea, no estoy aquí para que leas esta clase de tonterías. He escrito esto para que entiendas, que aunque desaparezca de la faz de la tierra me seguirás importando, aunque cada átomo de tu ser se disipe entre la lluvia de letras que hago fuera de ti, seguirás en el viento, en los rayos del sol, en el calor del verano.
Nunca morirás, apareces en cada escrito, no como un personaje secundario, sino como el principal, como el que le da vida a la obra. Y sobre todo nunca morirás porque estás presente en cada rincón de la soledad; en los agujeros negros que se tragaron todos los posibles infinitos que pudimos formar, entre la nebulosa que esconde tu rostro, y entre los ojos que esconden un alma con el infierno ardiendo, sentí ese calor cuando te vi por primera vez, y cuando hablamos, me enamoré de todos tus demonios. Pero ahora todo está destruido, mi ciudad en ruinas, no se podrá reconstruir porque antes de que la dinamita explotara, todavía estabas aquí, pero ahora entiendo que solo eramos esa dinamita quemándose por ambas puntas, hasta que al fin explotó con tu partida. Pero está bien, todo está bien, puedo vivir destrozado a fin de cuentas, ese es mi destino.
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No Me Ames
PoetryNo me ames pues, no soy lo que piensas La oscuridad me ha traído hasta ti, sin si quiera preguntarme Me ha tirado de los pies por la conformidad en la que abundaba mi existencia No me ames pues, literalmente me estoy destrozando No me ames, hasta qu...