Un día común y corriente, al mediodía, estábamos almorzando con toda la familia (menos mis tíos y abuelos que vivían en Richmond, Virginia) festejando el cumpleaños de mi prima de 3 años ahora. Todos vivíamos "conectados": Mi mamá, mi papá Percy y yo vivíamos a unas pocas casas de la de mis abuelos. Y mis tíos, a una manzana nuestra.
Cuando por fin se fueron, mis padres estaban recogiendo todo lo que había quedado en la mesa mientras yo subía a mi habitación. Como vivimos en un edificio y nuestro departamento es el anteúltimo, me asomé a mi balcón que da a la calle para tomar un poco de aire. Vi lo que menos hubiera querido: una persona siendo atacada por otras cosas (que también parecían ser humanos). No sabía que era realmente, porque esas cosas tenían el aspecto de una persona pero se movían con mucha torpeza. Corrí y me tumbé en mi cama, exaltada. Mi corazón latía mucho más rápido de lo normal así que traté de calmarme con un poco de música. De la nada, se oye un grito, me volví a asomar, esta vez con más miedo. Ya no eran cinco esas cosas que atacaban gente: eran más de treinta, y se movían por toda la calle. Ahora sí no sabía que hacer. No sabía si la mejor idea era volverme loca. encerrarme, hacer de cuenta que nada pasó, gritar, llorar, recurrir a mis padres, a los vecinos, a las autoridades... Una mezcla de tristeza, desesperación y miedo me invadían. Así que bajé a donde estaban mis padres que, enfrentados a la televisión, hablaban cada uno con sus teléfonos un poco estresados.
Angely (madre):-... Lo se, lo se. Pero, ¿qué podemos hacer? Okey, okey les avisaré a los niños. ¿Aquí entonces? Okey. Hasta luego.
Robert (padre):-... ¿Cómo quieres que haga eso? ¡Es imposible! ¡No voy a huir, y mucho menos sin los niños!
No entendía muy bien lo que pasaba, así que me detuve en la mitad de las escaleras y los miré con cara de intriga.
Angely:- Llama a tu hermano por favor.
Kimberly:- Pero... ¿Qué ocurre?
Robert:- Solo has lo que dice tu madre.
Subí las escaleras nuevamente, pero ahora disgustada. Por un momento había olvidado lo que vi, no pensé en asociarlo con lo que decían mis padres pero definitivamente, ya no me sentía igual.
Kimberly:- Oye, Percy, te llaman
Percy:- ¿Tu has visto lo mismo que yo?
Tenía cara de miedo, los ojos abiertos como platos y la boca semi abierta. Bufé
Kimberly:- Solo baja
Bajamos los dos juntos tomados de las manos. Parecía estar muy asustado.
Robert:- Niños, debemos decirles algo. La familia vendrá en unos minut... -Percy interrumpe-
Percy:- ¿Pero no acaban de irse?
Angely:- Deja hablar a tu padre - Dijo con tono de frustración-
Robert:- Si, pero esta vez vendrán por la epidemia que...
Kimberly:- ¿Qué?¿Qué epidemia? -Dije un poco alterada-
Angely:- De eso queríamos hablarles... Parece que hay una epidemia que está afectando a todo el mundo, pero si nos quedamos aquí apuesto a que nadie nos contagiará
Kimberly:- ¿Pero por qué no nos marchamos en el coche y ya?
Robert:- No es tan fácil cariño. La familia va a traer comida y agua, así que nos tendremos que quedar aquí un tiempo hasta que todo mejore y el gobierno nos diga que hacer.
Kimberly:- ¡No es cierto! ¡No me quedaré aquí! ¡No es real!
Subí las escaleras corriendo y llorando. Nuevamente me tumbé y, tapada con una manta, me levanté a ver que ocurría allí fuera: solo había gente siendo atacada por los "resucitados" (si, resucitados les digo yo). También había gente corriendo desesperada a buscar comida a los Supermercados, encerrados en sus casas y mirando por sus balcones al igual que yo. Todo tipo de gente reaccionando de manera muy rara, pero que comprendo.
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Strange (Carl Grimes y tú)
De TodoKimberly Hills, 16 años. Está escapando de su familia y de la rutina hasta que se ve amenazada por una horda de "resucitados". En su camino se encuentra con una muralla, pero repentinamente sale herida. Alguien abre la puerta. ¿? :- Despertaste al...