Cap 42

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Narra Rubius:

Me levanté sin ánimos de la cama, alimenté a las gatas y me recosté a ver televisión un rato. En ese momento, escuché que tocaban el timbre de la puerta, perezosamente me levanté del sillón y abrí:

-¡Rubiuh!, ¿Qué tal?- Saludó mangel

-Bien mangel, pasa-respondí sin ánimos

-¿Qué pasa Rubiuh?, no es normal que estés así. Además, tu casa está hecha un desastre-se sentó en el sillón

-____, ____ es lo que pasa-me senté junto a él

-Esa chica de la que tanto me has hablado, ¿qué pasa con ella?

-Eramos novios...

-¿Eramos?, ¿ya no lo son?

-Déjame terminar, ____ era una chica perfecta, su cabello, su sonrisa, su todo. Todo en ella era perfecto. Estaba caminando tranquilamente por la calle y me encuentro a quien sería "su mejor amigo", me contó que ella solo me trataba como a un imbécil, la llamé y le terminé.

-Tranquilo Rubiuh, esa clase de cosas pasan. Sal y diviértete, no pierdas parte de tu valioso tiempo ahí sentado lamentándote-me pegó levemente en el hombro

-Es que...-suspiré- Simplemente, no puedo

-Vamos Rubiuh, anímate

-Lo siento, mangel. No estoy preparado-agaché la cabeza

-Entonces, me quedaré aquí contigo hasta que se te pase el mal de amores-se cruzó de brazos

-Entonces, hazlo. Pierdes tu tiempo en mis problemas

-...

-¿Ves?, pierdes tu tiempo.

-¡No, me quedaré!

-¡Ya te he dicho que lo hagas!

-Está bien, lo haré porque soy tu amigo

Me lleve las manos a la cara y suspiré


Narra ____:

Caminaba por las calles de Santiago, hasta que dos chicos me detuvieron:

-Lo sabemos-dijo un de ellos

-¿Qué cosa?-Pregunté cabizbaja

-El rompimiento-dijo otro 

-Me alegro por ustedes-suspiré

-¡Eres una puta!-me gritó el primer chico

-Gracias, cuanto me halagas. Al menos, gano más dinero siendo puta de lo que tú ganas en un mes.

-¿Acaso no ves que le hiciste daño a Rubius?-me preguntó el segundo chico

-...

-¡Quédate callada zorra!-Me gritó el primer chico

-¡Te apesta la boca!-Me gritó el segundo chico

-¿Más de lo que les apesta a ustedes?, no lo creo. Pareciera que no compraran cepillos de dientes de lo pobres que son.

-¡Zorra!-gritó el segundo chico

-¡La que te parió!-grité

Me di la vuelta y seguí caminando

-¡Vuelve!, ¿Acaso nos tienes miedo?-preguntó el primer chico

-No, solo que no quiero hacerlos llorar-les grité

Y seguí recorriendo la ciudad...






  



Whatsapp de mentiras - Elrubius y tú #PremiosElrubius2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora