War of Hearts

Capítulo 2

-No es mi novia, solo somos amigos – El humor de "Jadi" se evaporó en segundos, casi pude escuchar una risa proveniente de Harry.

- Que incomodo – respondió Anne – Es solo que mis hijos jamás traen chicas a casa, creo que comienzo a preocuparme – contuve una carcajada mientras Harry tosía atragantándose con la comida.

El resto del día paso tranquilo, aun seguía preguntándome cómo es que dos chicos tan apuestos pasaban un tiempo agradable en casa, cuando podrían estar rompiendo corazones en cualquier otra parte. Luego llegó la hora de ir a casa, estaba oscureciendo y ahora la temperatura era más baja. Jared pasó un abrigo por mis hombros y me condujo hasta su auto, Harry solo nos observó desde de la entrada.

- No entiendo porque no querías traerme, no fue tan malo, no para mí – le expliqué a Jared al mismo tiempo que agitaba mi mano para despedirme una vez mas de Harry. Mi amigo me abrió la puerta del copiloto y después fue a su lugar.

- Bueno, fue mejor de lo que esperaba – se colocó el cinturón de seguridad y yo iba a hacer lo mismo, pero su brazo sobre mi cuerpo me detuvo, su rostro quedó a centímetros del mío, podía sentir su aliento en mis labios, aun sobre el aire acondicionado del coche, su mirada se clavó en la mía haciéndome respirar con dificultad, enseguida se echó para atrás sosteniendo el cinturón y abrochándolo en su lugar

– Creo que deberías venir más seguido - dijo sonriente, mientras encendía el motor, mi corazón volvió a latir con normalidad. Jared podía ser un amigo cercano, pero seguía intimidándome con su maldito físico de modelo de revista.

Al llegar a casa, Mamá estaba preparando la cena, lo cual normalmente me correspondía a mí, pues ella siempre llegaba cansada del trabajo y era entendible. Tener una empresa a su cargo no debía ser nada fácil.

-¿Te ayudo con eso? – Dejé mi mochila en el suelo y me acerqué a la estufa.

-Ya he preparado la comida, no creo que la cena sea un problema – me recargué en la barra y ella me examinó con la mirada - ¿Qué tal tu día?

-Bien – Sabia que trataría de obtener detalles.

- Entonces tu y Jared...

-Somos amigos mamá, solo amigos – respondí de inmediato, ella solamente soltó una risita divertida.

- Es un buen chico, me agrada – comentó probando la comida. A ella le parecía un buen chico porque no lo conocía como yo.

- Me voy a dar una ducha – ignoré su comentario y fui a mi habitación.

Al día siguiente salí apresurada de mi casa, iba a llegar tarde a clases. A mis dieciocho años cursaba la carrera de administración de empresas, pues siendo hija única tendría que ocuparme de los negocios familiares. Con Jared era la misma historia; pero a diferencia de mí, él deseaba ser vocalista de una banda de rock.

Restregué mis ojos con las manos pues no había tenido tiempo de maquillarme, arrastré los pies con torpeza hasta que me percaté del auto estacionado frente a mi casa. Y ahí estaba Jared, recargado en la puerta de su choche mientras fumaba un cigarrillo

–Hola linda ¿quieres dar una vuelta? – bromeó.

–Claro, conozco un buen lugar, se llama universidad – soltó una ronca carcajada, subí al coche y abroche rápidamente el cinturón, haciendo que él riera aun mas.

Escuchar música a todo volumen era nuestra tradición de camino a clases, y aquel día no fue la excepción. Jad cantaba mientras golpeaba el borde del volante con sus manos y yo meneaba un poco la cabeza al ritmo del rock. Podría ser lo más insignificante del mundo, pero para mí significaba demasiado.