El Espejo - HopeV

Capítulo 13 - Explicaciones

Tae se separó rápidamente de mí, me había besado y él estaba más sorprendido que yo. Me miró analizando mi reacción, le brillaban sus ojos pero su cara tenía el peso de la preocupación por lo que nos estaba sucediendo.

Todo estaba sucediendo vertiginosamente rápido, sentía la presión de todos los cambios del último tiempo contenida en mi pecho. Pero Tae parece haber logrado que pierda, un poco, el miedo de realmente enfrentar con todas las letras lo que estaba sucediendo. Nos acabábamos de besar, dos amigos, dos hombres. ¿Era incorrecto o eso era lo que nos habían enseñado?

- Yo... - Tae comenzó a hablar dubitativo. No podía enfocarme en lo que decía, analizaba cada sentimiento que estaba dentro de mí con ese beso – Hobi, escuché lo que dijiste, no... no estaba dormido.

- Me di cuenta – le dije intentando salir del colapso mental.

- Yo tampoco quiero traerte problemas con... esto - respondió ¿a que se refería con esto? – Pero no creo poder estar lejos de ti, eres mi fortaleza aquí hyung, después de tanto trabajar lo único que espero al llegar la noche es poder pasar tiempo hablando contigo... ¿Qué voy a hacer si nos distanciamos?

Sentí una punzada en el estómago, no sabía exactamente que decir pero tampoco quería estar alejado de él.

- Tae, tú... eres como mi familia aquí, te necesito y no pienso alejarme. No importa, veremos qué hacer con...

- No, Hobi espera... - me interrumpió – No podemos hacer nada, piénsalo... Estamos a 48 horas de nuestro debut y ya estamos cometiendo el primer error.

- Lo se – respondí, mi pecho dolía pero aún así le sonreí para calmar un poco su preocupación clavada en su rostro, era normal que estuviese entrando en pánico, raro sería que ninguno estuviera a punto de colapsar – No pensemos en esto ahora, dejemos que pase... un tiempo. El debut, las promociones... Todo eso nos mantendrá ocupados y en ese tiempo nuestros sentimientos tal vez vuelvan a donde estaban... antes. – le dije no muy seguro.

- Hyung, nuestros sentimientos no van a volver a ser los de antes, aunque haya sido poco, crucé la línea contigo no hace menos de 2 minutos. No podemos volver hacia atrás – suspiró, miró el suelo unos segundos y continuó – Aún así, creo que tienes razón. Hay cosas de las que ocuparnos, así que sólo vayamos a dormir ¿si?

- ¿Crees que podamos... olvidar esto y continuar como estábamos? – mientras lo decía la angustia atacó mi garganta – Hemos sido sinceros el uno con el otro, desde aquí podemos manejarlo sabiendo que es lo que sentimos... Ya no tenemos que hacer de cuenta que nada está pasando.

- ¿Tan seguro estás de lo que sientes? – me dijo Tae mirándome con intensidad provocándome un escalofrío en la nuca – Digo... Yo obtuve un par de respuesta con el... beso que te dí. ¿Tú cuales obtuviste?

Lo miré unos segundos, intentando armar una respuesta lógica en mi cabeza. Me sorprende su valentía y su madurez para enfrentar esto que nos estaba pasando. Yo, a su lado, estaba actuando como un cobarde que quería huir de lo que sentía. Mis piernas estaban a punto de llevarme lejos de ahí, pero todavía faltaba algo que quería probarme.

- La primera respuesta que obtuve – respondí - es que no fue lo que pensé. Luego de haber hablado con Jian, luego de poder admitir que me pasan cosas contigo, pensé las mil posibilidades que eso conlleva – Tae me miraba con mucha atención – Una de ellas es que si alguien te gusta, vas a querer besarlo... Y a mi cabeza no le enseñaron que besar a un hombre estaba bien.

- Entiendo. Pensé un millón de veces cómo se sentiría besarte y luego de pensarlo, sentía que estaba haciendo todo mal y mis padres se me cruzaban en mi cabeza – me dijo, y la palabra "padres" salió como una bofetada en mi cara.

- Pero no se sintió mal... - le dije con cariño – Ni yo comprendo esto pero estoy seguro que, aunque hayamos aprendido que las cosas no son normales así, no podemos sólo decir que no sentimos...

- Ya hyung – me interrumpió – vamos a dormir, mañana será un día pesado... Perdóname por haberte besado... Lo siento de verdad - comenzó a caminar hacía el cuarto de repente sin dirigirme la mirada. Lo seguí, la charla me dolía también pero no quería que quedara así. Si íbamos a alejarnos para evitarnos problemas, esta era mi única oportunidad... Sé valiente Hoseok.

Tae abrió a puerta del cuarto y mientras lo hacía lo agarré del brazo para que no se escapara hacía su cama. Cerré la puerta y lo apoyé contra ella. Me miró un poco sorprendido de mi reacción repentina y su cuerpo se tensionó. Yo intentaba dejar atrás todos los prejuicios y dejarme llevar por lo que quería hacer en ese mismo instante. Mi sangre hervía de adrenalina y mi cabeza de pronto hizo click.

Tomé a Tae del rostro, lo miré unos segundos para tomar coraje y lo besé inexpertamente apretando su labio inferior contra los mios. Él se sorprendió un poco con mi reacción, yo estaba teniendo una pelea conmigo mismo en mi cabeza la cual ignoré, besándolo aún más. Él tampoco pudo contenerse y respondió a mi beso agarrando mi espalda con sus dos manos para ponerme más cerca de él. Nuestras bocas se movían, al principio un poco torpe, estábamos liberándonos poco a poco de todas las prohibiciones que nos habíamos puesto hacía menos de dos minutos. Se separó de mí para respirar, quiso decirme algo pero no lo dejé, no vas a detener este beso Taehyung, no cuando por fin podía dejarme llevar. Lo tomé de su mentón para volver a acercarlo hacía mi, esta vez besé su labio inferior lentamente. Comencé a sentir cada parte de él, la suavidad de sus labios, su sabor en mi boca, su aroma. Lo tenía sólo para mí esta noche e iba a probar cada centímetro de sus labios con mi boca ¿Tendríamos otra chance de hacer esto? El beso se volvía cada vez más lento, como si sufrieramos pensando que debíamos separarnos... Deslicé mi mano y la posé en la parte baja de la espalda de Tae para luego subir explorándola lentamente, hasta terminar tomándolo de la nuca, haciendo el beso más intenso aún, lo necesitaba más cerca de mí aunque fuese humanamente imposible. Lo quiero tanto, te quiero Taehyung, pensaba mientras él se aferraba más a mi. Lo único que esperaba era que nos mantuviésemos valientes un poco más, no quería parar de besarlo nunca más. 

- Hyung... espera – me dijo separándose de mí de repente.

- No vuelvas a pedirme perdón por besarme nunca más ¿entendiste? – le respondí interrumpiendo cualquier pensamiento con una mirada intensa. Él asintió y nos abrazamos aferrándonos al otro, sabiendo que al otro día tendríamos que fingir que todo esto no había sucedido. Tae me llevó hasta su cama y nos acostamos los dos juntos sin decirnos más nada. Me rodeó con sus brazos y se apoyó en mi hombro. Hundí mis dedos en los cabellos de su nuca, apoyé mi nariz en su frente y cerramos los ojos para dormir.

Fue entonces que comprendí que cuando somos niños, nuestros padres nos dan muchas explicaciones sobre cómo es el amor entre dos personas, entre papá y mamá, entre hombre y mujer y nos enseñan que así es. Nadie nos explicó nunca qué a pesar de eso, a veces no podemos elegir de quien nos enamoramos.