△Lunares Magicos▽

•Kelly•

-Que día tan....- dije.

-¿extraño?- Mary completo mi frase.

-Quizá-

-Al menos....estamos juntas-

-Si que si- dije cantando.

Ambas nos quedamos en nuestras camas, hasta dormirnos.

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-MAMAAA-

-¿que paso?, ay, nooooo-
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Otro maldito sueño, alguien tocaba muy fuerte la puerta.

-Ya, ya, voy-

-Señorita Annie y Señorita Mary, a la 1:00 pm, tienen que estar listas-

-¿para que?- Mary se acerco.

-Les haran revisiones para saber si padecen alguna enfermedad-

-Esta bien- dijimos.

-Por cierto, cuando la primera camapana suena, pueden salir de sus cuartos, para comer, son 30 minutos-

El chico se fue, al fin timbraron, no entiendo porque no salen todos juntos, el campo es pequeño y la gente es mucha, quizá por eso.

-Vamos a ver que hay para comer- Mary hizo muecas.

-No, ire a buscar a los chicos-

-Annie, estan aquí eso es seguro, no tienes que preocup..-

-No-

Ella suspiro, y me fui en busca de los chicos.

-Dejenme por favor- escuche unos gritos en una tipo oficina, mire por el vidrio roto.

-Por favor, yo no pedí ser así- decía la chica sin piedad.

-¿que pasa?- entro un tipo doctor.

-ESTA- dijo el señor gritando -es, una Lugic- esto lo susurro.

Mis ojos se abrieron mas de lo normal, mi corazon latió muy fuerte.

-Dijeron que revisarían las enfermedades- la chica decía llorando.

-Matenla- el doctor dijo.

-¿que? NOOO- la chica seguía gritando.

Empeze a retroceder, si me descubrían, me iban a matar, no estaba segura de ser Lugic, pero tampoco iba a arriesgarme.

-Dilan....tengo que huir con Dilan- susurre.

Comenze a correr y me estrellé con alguien, Thomas.

-Hola pequeña-

-Annie- Jhonny tambien estaba.

Ambos me abrazaron, que lindos, pero el susto aún lo tenía.

-Amm ¿donde esta dilan?- pregunte fingiendo estar tranquila.

-No sabemos, estabamos buscandolo-

Timbraron, que rápido paso el tiempo.

-Demonios, adiós ann- ambos dijeron y se fueron.

Fui al área de hombres cuidando que no me vean por allá. De repente escuche un llanto al otro lado de los muros.

Había una abertura en está, mi cuerpo me permitia pasar, primero mire, había una chica allí, luego salí.

-¡NO!- dije súper asustada.